¿Eres de los que cierra el grifo al lavarse los dientes? ¿Vas en coche a la oficina pudiendo ir en metro? ¿Cuánta basura diaria generas? Son preguntas que ayudan a saber si realmente tenemos una conducta ecológica o si por el contrario, la conservación del planeta no es nuestra prioridad. En nuestra mano está cambiar las cosas. ¿Quieres sumarte al reto y descubrir lo ecológico que eres?
Preservar el planeta depende de lo que hagamos cada día
Posiblemente si nos preguntan si somos responsables con el medio ambiente, la mayoría contestamos sin dudar: “sí, por supuesto”. Puede que reciclemos, que no malgastemos agua, pero posiblemente haya un gran número de acciones que no llevemos a cabo y que son clave para cambiar las cosas.
En el día a día, tomamos decisiones que pueden afectar a la tierra: la forma de comer, cómo calentamos la casa, cómo reciclamos la basura o cómo nos desplazamos hasta el trabajo. ¿Quieres saber si realmente pasarías con nota? Te invitamos a que respondas a estas preguntas.
- ¿A qué temperatura pones la calefacción en casa?
Lo recomendable es ponerla a 21ºC y de noche bajarla a 19ºC. No es recomendable apagarla del todo durante el día porque entonces conseguir caldear de nuevo la casa supondría un esfuerzo energético extra y por tanto, mayor consumo. Lo ideal es tratar de mantener una temperatura constante durante todo el día.
- ¿Tomas agua embotellada o del grifo?
A nivel mundial, España es el 6º país en consumo de agua embotellada. Para muchos, se trata de un gran negocio y solo en nuestro país se calcula que se consumieron 250.000 millones de litros en 2017. Antes de comprar una botella de agua, debes saber que un tercio de este agua procede del grifo y que solo una de cada cuatro botellas de plástico se recicla.
- ¿Cómo separas la basura?
Según datos de Ecoembes, en España ya se recicla más del 75% de los envases de plástico, papel y cartón, además de bricks, latas, etc. A priori, todos somos conscientes de lo importante que es reciclar y hacerlo correctamente, pero ¿sabemos verdaderamente cuáles son las consecuencias de no hacerlo?
En primer lugar, llegaría un momento en el que no habría espacio para tratar los residuos, los vertederos estarían literalmente saturados, aumentaría de forma considerable la contaminación y desaparecerían los entornos naturales y ecosistemas. Algo que nadie desea que ocurra.
Ser ecológico en el trabajo también está en nuestras manos
No te engañes si piensas que toda la responsabilidad debe recaer en las compañías y en los empresarios. Te equivocas, tu conducta también puede impactar al planeta. Por ejemplo, hechos cotidianos como qué medio de transporte utilizas para ir a la oficina, las veces que imprimes un informe o el hecho de reciclar o no, son más importantes de lo que piensas.
- ¿Vas a la oficina en coche?
Desgraciadamente, en ciudades grandes muchas veces no nos queda otra opción que usar el coche más de lo deseado, pero otras veces por comodidad, lo elegimos frente al transporte público aun pudiéndolo usar. Sin embargo, los datos lo dicen todo: supongamos que nuestro trabajo está a 20 kilómetros de distancia de nuestra casa, eso es 200 kilómetros a la semana. Un coche medio emite unos 90 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Podríamos decir que como media nuestro coche emite 576.000 kilos de contaminación anual al aire. ¿Te lo pensarás ahora antes de coger el coche?
- ¿Tienes el ordenador siempre encendido?
Normalmente, no somos demasiado conscientes de la importancia de este detalle y otras, somos algo vagos. Si vas a permanecer un tiempo prolongado sin usar el ordenador, apágalo o ponlo en modo “suspender” cuando tengas intención de reanudar su uso y antes de irte a casa, debes “apagarlo” para reducir el consumo innecesario de energía y para prolongar al máximo la vida de la batería.
- ¿Necesitas iluminación artificial para trabajar?
Si tienes posibilidades de cambiar de sitio, no dudes en acercarte a algún ventanal con luz natural, ya que así contribuirás a que en tu compañía se reduzca el gasto de iluminación, uno de los más altos que recogen las empresas. Otra opción es proponer a tus jefes trabajar desde casa para ahorrar costes organizativos y estructurales.
Conclusiones del test
Si has contestado a la mayoría de las preguntas de forma positiva, deberías reflexionar sobre qué puedes hacer para mejorar tu conducta y sobre todo, para ayudar a preservar el medio ambiente. Los pequeños detalles y los hechos cotidianos a los que nos enfrentamos pueden impactar de manera muy relevante en el planeta y modificarlo es responsabilidad de todos.