Involucrarse en la gestión de una comunidad de vecinos suele requerir voluntad y paciencia para resolver las dificultades clásicas: ¿cómo puedo asistir a las reuniones de vecinos si siempre las organizan cuando yo no estoy? ¿A quién notifico una deficiencia, al presidente o al administrador? De hecho, ¿cuándo puedo localizar a cualquiera de los dos? ¿Hay alguna forma mejor que preguntar al portero para mantenerse informado sobre cualquier asunto?

En definitiva, el problema recurrente de las comunidades es la falta de comunicación e información, lo que parece toda una incongruencia en este mundo de la mensajería instantánea, las redes sociales y las aplicaciones móviles.

Como apunta Salvador Díez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España (CGCAFE), “los españoles no suelen ser muy participativos en los asuntos de su comunidad porque huyen de los conflictos inherentes. El uso de las nuevas tecnologías es una buena forma de intervenir sin verse afectado por los problemas asociados a las reuniones de vecinos”.

Y mejor aún si esa vía de participación online está en el bolsillo. Con esa idea se ha desarrollado redConvive, una aplicación (para los sistemas operativos iOS y Android) con la que participar de las juntas de propietarios y votar con validez legal las propuestas a través de un móvil o una tablet, sin asistir a la reunión.

En primer lugar hay que registrar la propiedad en la base de datos de la aplicación e invitar al resto de vecinos a sumarse al grupo. La herramienta ofrece dos bloques de actividad: en el ‘Tablón’ los propietarios pueden comunicar todo tipo de incidencias, exponer dudas o quejas, o efectuar cualquier anuncio.

El apartado ‘Junta’ se reserva para las reuniones, en él figura el orden del día con los asuntos a tratar. Se pueden realizar comentarios, conocer los puntos de vista de otros vecinos y, finalmente, votar.

Otra de las aplicaciones nacidas para crear comunidades de vecinos 2.0 es FincasON (iOS y Android), con una funcionalidad parecida: es posible comunicar a todos los vecinos un problema o un aviso con un mensaje instantáneo que puede acompañarse de fotos; se efectúan reservas de instalaciones comunitarias (salas, pistas de tenis…); se convocan las juntas, se entregan las actas y se votan los puntos de discusión según la Ley de Propiedad Horizontal, para que todo sea legal.

Los administradores de fincas entienden también que la digitalización mejora la gestión, ahorra tiempo y ayuda a la participación, por lo que algunos están desarrollando sus propias aplicaciones para ofrecer un mejor servicio a los clientes.

Es la propuesta de Insulae, que ha generado un foro interactivo en el que cada propietario, con una clave de acceso, puede notificar cualquier asunto que afecte al inmueble, desde una luz fundida hasta una incidencia con la antena; desde propuestas de mejoras hasta conflictos con otro vecino.

Además con la app. es posible consultar el estatuto de la comunidad, el estado de las cuentas, los presupuestos, conocer los detalles de proyectos en estudio, las actas de las últimas juntas y las convocatorias para las próximas con los asuntos a tratar (en este caso, solo de forma presencial).

Como se ve, la tecnología ya permite crear auténticas comunidades conectadas y bien comunicadas.