Son muchos los emprendedores que han encontrado en el comercio online una interesante vía para conciliar vida profesional y personal. Hoy es posible poner en marcha y gestionar un ecommerce desde el hogar, una solución de autoempleo que permite aprovechar los avances de las nuevas tecnologías sin salir de casa.
Todo empieza con una idea
La diversificación de Internet parece infinita. Cada vez son más los sectores que venden en la Red, pero para un ecommerce casero conviene tener claro desde el principio que competir con los grandes operadores, además de una osadía, puede significar un suicidio profesional. Moda y complementos, servicios profesionales, informática y electrónica, y salud y belleza son los cuatro sectores más desarrollados en España, según el Informe de Evolución y Perspectivas eCommerce 2017 del Observatorio de Ecomerce y la consultora EY. Pero esto no significa que tu idea deba renunciar a competir en este segmento, sino que debe ser diferencial. Algunas pistas que pueden enriquecer tu reflexión son:
– Apuesta por el nicho de mercado: La opción de muchos empresarios caseros es buscar la especialización, aportando un valor añadido que no cubren las propuestas más generalistas. Hay experiencias de éxito en nichos de mercado tan concretos como la venta de vajillas y otros utensilios de celebración de un solo uso, o gorros de quirófano confeccionados con vistosas telas. El secreto es dar con una demanda insatisfecha.
– El coleccionismo: Es otra de las opciones que mejor se ajustan a estos ecommerce caseros aprovechando una demanda creciente y exigente. Así hay webs especializadas en trenes eléctricos, juguetes clásicos, porcelana modernista, ropa de diseñadores nórdicos y un largo etcétera. En este caso el emprendedor debe asegurarse de contar con una red de proveedores de calidad, lo que implica, entre otras tareas, una búsqueda constante.
– Servicios profesionales: Ya representa un 12% de la oferta del ecommerce español, según el citado informe, que constata su progresivo crecimiento en los últimos años. Una tendencia que da entrada a abogados, consultores, ingenieros, diseñadores o profesionales de la salud y terapias alternativas que sean capaces de paquetizar sus servicios para empresas y particulares que buscan proveedores en un mercado alternativo.
– La moda del hazlo tú mismo: Quizá sea el momento de sacar partido a esas habilidades manuales de las que hasta ahora solo disfrutaban tus allegados. La revolución del do it yourself no deja de crecer impulsada por unos consumidores que buscan la diferenciación en sus compras y aprecian el trabajo artesanal. La plataforma de venta líder en Europa es DaWanda, y puede convertirse en un eficiente escaparate para tu trabajo.
Antes de decidir, estudiar el mercado
Hablamos de una pequeña empresa y por muy online y casera que sea debe partir de un buen plan de negocio y estudio de mercado. Estas investigaciones de campo ayudarán a clarificar ideas, establecer un presupuesto de inversión inicial y a conocer las cifras de ventas que te permitan empezar a recoger beneficios. Es un paso que no se debe obviar por muy modesta que se considere la iniciativa. En la web de la Dirección General de la Pyme se puede encontrar documentación y plantillas para abordar esta fase. Una vez definido el plan de acción, no hay que olvidar consultar a un asesor para que la puesta en marcha del proyecto cumpla con todos los requerimientos legales.
Los primeros pasos
Hechos los deberes, llega el momento de empezar a trabajar en el proyecto. A modo orientativo, mostramos un plan de trabajo con los pasos imprescindibles:
– Define la oferta: Básicamente se trata de elegir entre productos exclusivos (diseñados y fabricados por ti o tus proveedores) o productos de otros. Para esta última modalidad pueden resultar de interés los modelos de drop shipping, una forma rápida de empezar minimizando costes. Consiste en asociarse con una de estas plataformas de servicios que cubren todas las necesidades del vendedor en la Red: desde el suministro de producto, al almacenaje, logística e incluso la plataforma de venta. Los interesados en esta fórmula deben estudiar a fondo sus propuestas, siempre teniendo presente que hay que construir una oferta diferencial.
– Crear la marca y el dominio: Las premisas fundamentales para su elección son descriptivo, atractivo, y fácil de recordar y escribir, pero también se deberá analizar desde una perspectiva SEO, lo que ayudará al posicionamiento de la marca en los buscadores. A continuación, hay que contratar los servicios de un registrador de dominios para dar de alta el nombre.
– Contratación del alojamiento o hosting: Es el espacio donde se van a alojar los archivos de la tienda, por lo que hay que contar con un proveedor con garantías de seguridad, capacidad y velocidad de carga de la página. Implicará un pago mensual.
– Elige la plataforma de comercio electrónico o CMS: Si no se está familiarizado con estas tecnologías, en la fase de redacción de business plan se debe contar con un asesoramiento experto. Las opciones son muchas: se puede montar una tienda open source con los propios medios contando con plataformas tan consolidadas como Prestashop, Magento u OsCommerce, son de manejo muy sencillo y con un coste reducido. Otra opción son los servicios SaaS, ofrecidos también por estos y otros proveedores, en este caso se contrata por un precio inferior una tienda preconfigurada, lo que dejará menos margen de maniobra a la acción del emprendedor, pero puede ser una solución si la oferta es de sencilla visualización. Como tercera opción se puede externalizar toda la tienda y contratar los servicios de un profesional, lo que será más gravoso.
– Promocionarse en los marketplaces: Una alternativa compatible con las anteriores, y muy recomendable, es operar en paralelo en alguno de los grandes operadores de ecommerce. Abrir una tienda en Amazon, Aliexpress, eBay o Rakuten facilita la captación de tráfico hasta que la web propia sea más conocida. Además de estos, existen otros con marketplaces con ofertas más especializadas.
– Elige los sistemas de pago: Se debe diseñar un mix de pago accesible a una mayoría de los potenciales clientes. La mejor opción es dirigirse a la entidad bancaria y buscar asesoramiento experto.
– Seleccionar un proveedor logístico: Un tema de máxima importancia que hay que tener presente desde el primer momento. En buena medida, el usuario va a medir su satisfacción por el servicio prestado en la entrega. Hay que tener en cuenta que, si no se prevé un gran movimiento de mercancía, quizá convenga negociar con proveedores de tamaño medio, donde se encontrarán planteamientos más flexibles y menos exigencias en pagos fijos.
Las nuevas tecnologías permiten abrir y gestionar una tienda online desde cualquier lugar, también desde casa. Pero vender en Internet no es sencillo, hay que salir en busca y conquistar a un público cada vez más informado y exigente, para lo que se debe trabajar una estrategia de marketing online, tener presencia en redes sociales y generar contenidos de calidad que permitan dar a conocer la oferta. La ventaja es poder hacerlo a la hora que mejor convenga y sin tener que renunciar a otros compromisos familiares o personales. Felices negocios.