Ser padre es un trabajo duro los 365 días del año, y durante la jornada del 19 de marzo la familia se reúne para homenajear esa labor no siempre reconocida.
Cinco propuestas para que desde el abuelo al benjamín conviertan este encuentro anual en una fiesta.
Para padres creativos: la primera película en familia
¿Por qué no convertir la casa en un gran plató de rodaje? Una propuesta de cine para que la familia presuma de su vena artística, y es mucho más fácil de lo que parece. Hay muchas opciones, por ejemplo, escoger un momento histórico, un personaje cada uno y elegir la habitación de la casa que mejor se adapte a cada escenario. En 15 minutos habrá que preparar el disfraz y la caracterización para inmediatamente iniciar el rodaje; cada miembro de la familia será el director de una de las escenas. Finalmente se podrá montar la película con facilidad en el móvil utilizado aplicaciones como Quik, o en el ordenador con programas como Filmora.
Otra opción más sencilla pero igualmente divertida es limitarse a hacer una secuencia de fotos y luego montarla en un vídeo con las citadas aplicaciones.
¡Lo importante es divertirse!
Para padres cocinillas: el gran reto Master Chef
Cada día son más los hombres que se ponen al frente de los fogones en casa, por lo que la cocina puede ser el mejor escenario para una competición familiar. Sea o no un apasionado de la cocina, seguro que le gusta este reto en que, divididos en dos equipos, cada uno tendrá que elaborar un menú. Un gran reto de convivencia en uno de los espacios que articulan la vida de la familia.
Para los más audaces: juego del escape room
Aquellas familias donde las risas infantiles ya han dado paso a la diversión adulta tienen en el escape room su mejor propuesta. El escape room o la habitación de escape propone a los participantes solucionar enigmas y rompecabezas muy variados con los que ir desbrozando una historia que les permita escapar de la habitación donde han sido encerrados en el tiempo establecido. Un juego ideal para practicar en el salón o en el dormitorio principal, en el que participa toda la familia, a excepción del miembro que lo ha organizado todo, que va dirigiendo el juego y aportando pistas cuando el ingenio no llega.
Para los impacientes: yincana en busca del regalo
Esos hombres que adoran abrir regalos, disfrutarán con el reto de dar con el del Día del Padre escondido en cualquier rincón de la casa. En esta ocasión los demás miembros de la familia tendrán que haber preparado las pruebas en silenciosa complicidad, para lo que es muy importante que sepan sacar partido a la arquitectura de cada casa, incluyendo terrazas y jardín, e incluso el trastero y garaje en la dinámica del juego. Como en el escape room, se debe optar por diferentes tipos de pruebas, unas de habilidad, otras de lógica y hasta físicas para que vaya descubriendo una a una las pistas que le lleven a la recompensa final.
Para padres artistas: pinta un gran mural
Especialmente recomendable para hacer con niños pequeños. Será más fácil organizarlo si la casa cuenta con un patio o jardín, en el que, aprovechando la valla, se coloca un gran papel o tela. Bastará contar con pinceles y pinturas de colores para que comience la fiesta. Una propuesta tan sencilla como divertida.
Y después de tanta actividad, nada mejor que toda la familia reunida en el salón para una buena sesión de sofá y televisión. Un broche de oro a un Día del Padre inolvidable para sus principales protagonistas, los padres, pero también, para el resto de la familia.