¿Buscas casa? Descubre las ventajas de contratar a un personal shopper inmobiliario

Equipo de Redaccion

Comprar una casa no es tarea fácil: tiempo para buscar el hogar adecuado, competir con otros compradores, tramitación legal, tasas notariales y negociación del precio final con la inmobiliaria. El proceso es tan complejo que tener al lado un experto que nos acompañe y nos asesore durante todo el camino sería de gran utilidad. Así surge la figura del personal shopper inmobiliario, un perfil profesional que está en auge.

Quién es el personal shopper inmobiliario

En otros países como Estados Unidos, se le conoce como el buyer agent y ya cuenta con una larga trayectoria. En el caso de España, esta figura nació en 2010 y se trata de un experto del mercado inmobiliario que acompaña a los compradores de vivienda en cada paso del camino. La gran ventaja: el ahorro de tiempo y dinero para el cliente. “Un personal shopper inmobiliario puede conseguir una reducción en el precio de una venta o alquiler de entre un 5% y un 12%”-así lo asegura Enric Jiménez, Fundador y presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI).

Cuando un comprador desea contratar los servicios de este agente, lo que hace es explicarle en una entrevista el tipo de casa que busca, la localización deseada, las calidades, los metros cuadrados, número de habitaciones… y también el presupuesto con el que cuenta. A partir de ese momento, se firma un contrato donde el personal shopper inmobiliario cobrará una tarifa como provisión de fondos y comenzará la fase de prospección.

Para buscar la vivienda que desea el cliente, no solo acude a los portales inmobiliarios, también sale a la calle y habla con conserjes, porteros, pregunta a otros vecinos, busca anuncios en las propias viviendas y las visita. De hecho, muchas de las viviendas que inspecciona están fuera del mercado y por tanto, la visibilidad para cualquier comprador sería nula.

Ventajas de contratar los servicios de este profesional

El personal shopper inmobiliario ofrece un servicio que comienza con el deseo de comprar una vivienda y no finaliza cuando se ha encontrado la propiedad, sino que después de adquirirla, sigue dando servicio al cliente con gestiones documentales. Además de estas funciones, este profesional del sector inmobiliario ofrece estas otras ventajas:

  • Encontrar la casa perfecta: este profesional busca y programa citas para visitar pisos que se adapten a lo que el cliente quiere y hace un trabajo de filtrado muy importante, ahorrándole al comprador el 70% de las citas.
  • Revisión del estado físico de la vivienda, y también comprobación de que todos los documentos legales están al día (situación técnica del piso, cargas del alojamiento, comunidad de propietarios, posibles derramas, etc…)
  • Detectar posibles fraudes o daños ocultos de la propiedad: a veces, detrás de un piso en venta hay defectos ocultos o desperfectos.
  • Negociar el precio: una vez encontrada la propiedad, se pone al frente de la negociación con la inmobiliaria o con el vendedor particular, consiguiendo una reducción de entre el 5% y el 12%.
  • Contrato de escritura: también se encargan de preparar la documentación para la firma (contrato de reserva, compraventa y escritura notarial).

Una profesión que crece

Otro de los beneficios es su precio, ya que no depende solo del coste de la propiedad, sino que se basa en otros factores como la complejidad del inmueble o el tiempo de búsqueda. “De hecho, el precio de la vivienda es lo menos importante porque se trata de una tarifa plana y no de un porcentaje, y además, solo se paga si se encuentra la vivienda”, asegura Jiménez.

Los datos auguran que esta figura se encuentra al alza. Según la AEPSI, en 2018 se alcanzó la cifra de 800 agentes (300 más que en el año anterior). Según esta misma asociación, Madrid, Barcelona y Málaga aglutinan el 50% de los profesionales que se dedican a ofrecer este servicio, seguidos de Valencia y País Vasco.

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