Comienza la cuenta atrás. Este 29 de noviembre llegará el Black Friday, una campaña de promoción que por arte del poderoso marketing se ha convertido en el mayor periodo de ventas anual, primero en Estados Unidos y luego en el resto del mundo. Las grandes marcas se esforzarán por atraer clientes con sus grandes descuentos en una campaña que ya ofrece las mejores promociones incluyendo productos como el coche o los pisos.
“Miles de viviendas, garajes y trasteros con hasta un 40% de descuento”, es la promoción con que Haya Real Estate reta a los compradores de inmuebles en esta recta final del año. El Black Friday se ha convertido en el mayor periodo de ventas para el comercio y los servicios, pero ahora su influencia también llega a la llamada gran compra reflexiva, en la que la vivienda tiene su máxima expresión.
Casi 19.000 oportunidades
Hasta 18.734 propiedades con descuento que en ocasiones superan el 50% e incluso el 70%, ofrece la campaña House Friday de Haya. Incluye viviendas repartidas por toda la geografía y acordes a la necesidad de cualquier modelo familiar.
Esta campaña se hace extensible, además, a varias carteras inmobiliarias. Es el caso de la de Liberbank, que durante esta promoción ofrece financiación del 100% de la compra a un interés del 1% fijo (1,41% TAE). Ejemplo son también los 3.382 inmuebles de Cajamar con descuentos de hasta el 60%, y de los que el comprador se puede beneficiar hasta el 31 de diciembre.
La cartera de Bankia también se ha sumado a esta promoción con una selección de más de 1.800 viviendas y descuentos de hasta el 40%. Y es esta suma de fuerzas la que convierte House Friday de Haya en una oportunidad, demostrando que los compradores de casas, garajes y trasteros también pueden beneficiarse de esta compra inteligente.
Ventas millonarias
Un total de 1.560 millones de euros en compras a través de Internet movió el Black Friday español, y su réplica en el comercio electrónico el Cyber Monday, en 2018, según la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital). Solo en el comercio de moda, estos días de promoción representaron una subida de las ventas del 4%, según datos de la patronal Acotex.
Los datos que anticipa Adigital para la campaña de 2019 son igualmente masivos. Calcula que el 93% de los comercios electrónicos participarán, y de ellos la mitad aplicará las ofertas de viernes a lunes, los días más activos de la campaña. El impacto sobre las ventas anuales que estima esta organización alcanza entre el 10% y 30% para el 20% de estos comercios, y entre el 5% y 10% para el 44%.
Al igual que las pasarelas de pago online de estos comercios, las tiendas físicas se preparan para una avalancha de compradores y curiosos. Las grandes marcas de moda y de electrónica han alcanzado unos descuentos de entre el 20% y 30% pero que puede llegar al 50% en alguna gama de artículos, y de modo ya muy ocasional hasta el 70%.
Origen del Black Friday
El descuento se ha convertido en el mejor reclamo de esta campaña que en España comenzó en 2012, según se da por cierto siendo la cadena MediaMarkt la primea de la gran distribución en lanzar una campaña. Sembrada la semilla, habría que esperar a 2015 para que el viernes negro se convirtiera en masivo. Y desde entonces no ha dejado de crecer, si bien dada la alta participación de sus últimas ediciones, para este año Adigital prevé un crecimiento más modesto del 4%.
Pero de lo que no hay duda es de que en tan solo ocho ediciones, España se ha sumado a una tendencia mundial.
Son muchas las teorías sobre el origen de la campaña si bien la mayoría de ellas llevan a Filadelfia. En los primeros años 60, el viernes negro era como los agentes urbanos de la ciudad llamaban a este día después de Acción de Gracias, cuando miles de ciudadanos acudían a la zona comercial de la ciudad atraídos por las rebajas tras la fiesta familiar, generando el caos circulatorio. Desde aquí el término se extendió a otras ciudades como Nueva York.
Puede que tras su generalización en todo el país se asentara la segunda de las explicaciones más extendidas. Es la que lo relaciona con el significado financiero, así impulsados por las ventas de después del día de Acción de Gracias –y como inicio a la campaña de ventas navideñas– los saldos bancarios de los comercios pasarían del deficitario rojo al negro de los beneficios.
Pero con el auge de internet, el comercio digital también aspiró a hacer el mayor ruido para el pistoletazo de salida de la campaña de navidad. Nacía así el Cyber Monday, el primer lunes después de Acción de Gracias, en 2005 como término promocional de Shop.org, la patronal de los operadores online del comercio en Estados Unidos.
Cambio de hábito en el consumidor
En España pocos distinguen entre el viernes negro y el ciberlunes, ya que desde su origen ambos reclamos comerciales se han fusionado en unos días de promoción y rebajas que pueden extenderse de viernes a lunes, toda una semana o más, según cada estrategia comercial.
A la rápida implantación de esta campaña no es ajena el cambio legislativo. A partir de 2012, las medidas de liberalización comercial acabaron con la regulación del periodo de rebajas, permitiendo utilizar este término libremente en cualquier época del año.
Asimismo, en este contexto, los grandes operadores comerciales encontraron en esta campaña sajona un gran reclamo para dinamizar las ventas navideñas, ya que muchas de las compras tienen como destino los sacos de Reyes Magos y Papá Noel. Una práctica vista con recelo desde el pequeño comercio, al que obliga a ofertar sus productos con significativos descuentos en la época del año con más ventas.
En cambio cuenta con el masivo respaldo de los consumidores. Sirva como ejemplo el dato que la Comunidad de Madrid ofrecía tras la celebración de la edición de 2018, cuando el Metro de la ciudad alcanzó los 2,6 millones de usuarios, el cuarto día de mayor afluencia en su historia.
Y con el apoyo del consumidor y las ventas más importantes del año, es difícil que en los próximos años la campaña del Black Friday ceda terreno.