Leganés, el pulmón del sur de Madrid

Equipo de Redaccion

Merece la pena llegar a Leganés desde el norte, entrando por el enlace de la carretera M-425, donde se abre el primer espacio verde de un recorrido para paseantes y bicicletas, casi lineal, que conduce hasta el corazón de esta localidad madrileña y al que algunos vecinos conocen como el de Los cuatro parques.

Ese tramo inicial es el Parque de Palestina, reconocible por los numerosos olivos conservados de las antiguas huertas que hace años ocupaban la zona. Siguiendo hacia el sur, saltamos al Parque de la Chopera, con casi 50.000 m2 en los que se reparten los 500 chopos que explican su nombre.

Y de ahí al Parque de los Olivos. Más olivos, claro, pero en este caso formando un bosque denso de ejemplares centenarios sobre un manto de hierba primaveral de 90.000 m2.  Al otro lado de la Avenida Juan Carlos I, donde este parque concluye, comienza el de Pablo Picasso, muy frecuentado sobre todo en verano, cuando el anfiteatro Egaleo, ubicado en uno de los extremos de su perfil alargado, da inicio a una importante programación cultural.

El paseante ha llegado al final del recorrido: el recinto de La Cubierta, centro neurálgico y social de la ciudad. Aunque tal vez no ha tenido suficiente y prefiere seguir conociendo Leganés a través de sus parques. Entonces, solo acaba de empezar: los Jardines de la Universidad, los de la Casa del Reloj, el Parque de las Moreras y los Cipreses, el de Arroyo Butarque… Así hasta 20 espacios naturales que culminan en el gran Parque de Polvoranca, con 150 hectáreas que se prolongan alrededor del arroyo de la Recomba y las lagunas de Mari Pascuala y de los Sisones.

Pocas localidades pueden igualar la densidad de esta oferta ecológica y de ocio al aire libre, que hace de Leganés el gran pulmón del sur de Madrid. Por fortuna para sus 187.000 habitantes, el crecimiento acelerado de esta ciudad joven ha logrado un equilibrio entre el asfalto y el entorno verde, lo que demuestra una preocupación real por hacer un urbanismo más habitable y sostenible.

No es una sorpresa, por tanto, que la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) le haya concedido una Bandera Verde en reconocimiento a su compromiso con el medio ambiente, con la gestión racional del agua, con la educación y participación ciudadana en la preservación del entorno, la eficiencia de los servicios de limpieza y jardinería y la gestión del consumo energético, la contaminación y los residuos.

Leganés está decidida a ser un ejemplo de que es posible la transformación de las antiguas ciudades-dormitorio, nacidas en las proximidades de las grandes capitales, en espacios residenciales atractivos, limpios y ecológicos, es decir, con personalidad y una alta calidad de vida. Y ello sin renunciar a ninguno de los servicios que caracterizan a las urbes más avanzadas.

Eso hace que, por ejemplo, esta localidad madrileña no solo sea un pulmón para la capital, sino también una de sus referencias comerciales. En su término municipal se concentra buena parte de los más importantes shopping centers de la región: Leganés Uno, Parquesur, Arroyosur, Parque Comercial Plaza Nueva… Y se ha anunciado recientemente que en diciembre se reabrirá el Avenida M-40.

Ecología y servicios constituyen una propuesta ganadora de la que, sin duda, disfrutan los vecinos de Leganés.

Imagen destacada @César distribuida con licencia Creative Commons By-2.0

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