Toda administración pública tiene la obligación de sacar sus proyectos de obra a concurso. La principal razón es asegurarse de que la adjudicación solo responde al interés social. Pero, además, el sistema es eficaz porque…

• Los que se presentan al concurso conocen las condiciones con tiempo, incluido el presupuesto máximo. De manera que pueden elaborar proyectos rigurosos y ajustados.
• La competencia pública y abierta siempre supone un ahorro considerable.
• Es posible comparar en detalle las características de la obra que propone cada participante: desde el diseño y el tiempo de realización, hasta los materiales y el personal necesario.
• Se evitan propuestas temerarias, con reducciones drásticas del presupuesto. Hay que justificar cómo y por qué.
• El ganador tendrá que afrontar penalizaciones en caso de no cumplir con las condiciones del proyecto.

Las ventajas son evidentes, por eso a un grupo de jóvenes arquitectos se le ocurrió la idea de crear una empresa que facilitara la convocatoria de concursos de obra para particulares. Así surge Selecta Home, plataforma de intermediación para quienes pretenden construirse una casa o realizar una gran reforma eligiendo para ello al mejor postor.

El cliente no necesita acudir a diferentes estudios de los que, en muchos casos, no tiene referencias. La plataforma conoce el sector y propone a profesionales de prestigio participar en un concurso ajustándose a un presupuesto. Se fija un plazo para presentar las propuestas y son los expertos de Selecta Home los que seleccionan los tres o cuatro mejores. La decisión final queda en manos del cliente.

“Los arquitectos no compiten tanto en números como en calidad. Y el cliente no se fija solo en el precio y atiende a la arquitectura”, explica Joaquín Juberías, CEO de Selecta Home.

El sistema se ha probado y funciona

Hasta ahora se han realizado cuatro concursos: para un chalét en Calpe, dos reformas integrales en Denia y para la construcción de una casa rústica en una parcela de Collado de la Vera (Extremadura). En este último caso, los propietarios planteaban levantar una vivienda unifamiliar para dos personas, al que se añadiría una casa de invitados y un taller agrícola.

En el concurso participaron 30 estudios, de los que quedaron cuatro: Carlos Quintans, SAMI Arquitectos, Héctor Fernández Elorza y Elii Arquitectos, equipo que ha llevado a cabo la House of Would (Madrid), uno de los 35 proyectos españoles que se han presentado al premio internacional Mies van der Rohe.

Hablamos por tanto de estudios de prestigio dispuestos a competir por obras que en un principio parecen menores, pero que reportan una rentabilidad que es de agradecer en un sector que ha sufrido en los últimos años una reducción del 70% en su actividad, según señala José Antonio Granero, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM).

Los propietarios de la finca extremeña ahora tienen que decidir qué proyecto es el ganador, pero ya saben que como poco van a ahorrarse un 14% sobre el presupuesto que manejaban en un principio.

Selecta Home se queda con un 0,5% del precio final. Y los estudios no ganadores reciben unos honorarios de compensación que asumen las empresas Porcelanosa y Siematic a cambio de ser proveedores de los proyectos.

Como apuntan desde la COAM, “cada vez se convocan más concursos restringidos entre equipos de arquitectos porque es una inversión más que rentable”.