Según el Consejo de la Juventud de España, solo el 22,3% de los jóvenes entre los 18 y los 34 años ha podido emanciparse. Y nada menos que el 25,5% de los que tienen entre 30 y 34 años aún se ve obligado a vivir con sus padres.
En estos últimos años el desempleo ha frenado en seco el acceso de los jóvenes a la vivienda. Sin embargo, la incipiente recuperación económica y la moderación de los precios de los alquileres parece que vuelven a abrir posibilidades en el mercado. Además, las administraciones públicas ofrecen ayudas para que ese esfuerzo económico sea asumible.
El Plan de Ayuda para el Alquiler de la Vivienda puesto en marcha por el Ministerio de Fomento está dirigido sobre todo a ese colectivo, aunque se benefician en general las familias con menos recursos. La ayuda puede llegar hasta el 40% del alquiler anual, con un límite máximo de 2.400 euros anuales por vivienda.
Condiciones para acceder a él
- Ser ya titular de un contrato de arrendamiento o estar en condiciones de suscribir uno.
- Que la vivienda se vaya a utilizar como primera residencia.
- El coste mensual del alquiler no puede ser superior a 600 euros.
- Los ingresos máximos anuales de las personas que tengan allí su residencia se fijan en tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), un cálculo estadístico que se realiza a partir de la declaración de la renta. En este momento esa cuantía es de 22.365,42 euros, aunque variará en función del número de personas que la ocupen.
- Hay que presentar la documentación que acredite el depósito de la fianza para contratos firmados antes de junio de 2013; el original y la fotocopia de los recibos de alquiler pagados hasta la fecha de la solicitud de la ayuda, la vida laboral y un número de cuenta bancaria.
- Las ayudas se concederán por un periodo de 12 meses prorrogables hasta el 31 de diciembre de 2016.
Además, también se ofrecen ayudas para el alquiler de viviendas protegidas. En ese caso el límite de ingresos se sitúa entre 1,2 y 3 veces el IPREM (entre 8.946,17 y 22.365,42 euros al año). El precio del alquiler no puede superar los seis euros por m2 útil. Es decir, para un piso de 65 m2 el límite sería 390 euros mensuales.
Todas estas aportaciones las gestionan las comunidades autónomas, que pueden completarlas con ayudas adicionales a partir de sus propios presupuestos. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid cuenta con un Plan Joven con viviendas de alquiler con opción a compra para inquilinos con ingresos inferiores a 5,5 veces el IPREM.
A estas iniciativas públicas se suman otras de organizaciones sin ánimo de lucro, como Provivienda o Cáritas, que intentan promover el acceso a la vivienda con aportaciones de entidades privadas.
Las ayudas al alquiler también pueden llegar vía impuestos, es decir, a través de deducciones fiscales para las rentas más bajas. Estos serían los beneficiarios:
- Deducciones del Estado (sin límite de edad). Los contribuyentes cuya base imponible no supere los 24.107,20 euros pueden aplicarse una deducción del 10,05% del coste anual del alquiler. Aunque existen límites máximos:
- Si la base imponible es inferior a 17.707,20 euros anuales: 9.040 euros anuales.
- Si está comprendida entre 17.707,20 y 24.107,20 euros: 9.040 euros menos el resultado de multiplicar por 1,4125 la diferencia entre la base imponible y 17.707,20 euros anuales.
- Deducciones autonómicas (con límite de edad). Cada autonomía fija sus condiciones. Tomemos como ejemplo la de Madrid: los inquilinos menores de 35 años pueden deducir hasta el 20% de su alquiler anual, con un máximo de 840 euros, siempre que su base imponible no sea superior a 25.620 euros en tributación individual, o a 36.200 cuando la tributación es conjunta.
Mejores perspectivas económicas, precios más bajos, ayudas y desgravaciones. Tu primera vivienda puede estar al alcance de tu mano.