10 lugares en los que la Tierra te recuerda lo pequeño que eres

Equipo de Redaccion

En otras partes del mundo las personas están tan acostumbradas a vivir entre el poderío y la inmensidad de las fuerzas de la naturaleza, como nosotros lo estamos ante las brillantes obras arquitectónicas del hombre. Nuestros rascacielos son sus selvas, sus volcanes o sus enormes masas de agua. Pero seamos sinceros, existen obras de la naturaleza ante las que ni siquiera el Taj Mahal tiene posibilidad de competir y en las que como espectador te sientes a merced de la naturaleza.

Aquí están diez de esos rincones en los que sentirte del tamaño de una hormiga es un gran placer.

  1. Las cataratas de Iguazú en los Parques Nacionales de Argentina y Brasil. Las aguas de la selva amazónica, recogidas por el río Iguazú, atraviesan la frontera entre estos dos países en forma de tremendas cascadas formadas por un total de 275 saltos. El de mayor caudal y altura alcanza los 80 metros y se conoce con el nombre de la Garganta del Diablo. Algunos dicen que después de esta visita la idea de lo que es una catarata nunca vuelve a ser la misma.

    Las cataratas de Iguazú en los Parques Nacionales de Argentina y Brasil

    Cataratas de Iguazú en los Parques Nacionales de Argentina y Brasil

  2. La Bahía de Halong en Vietnam. Ubicada en la zona norte del país a unos 170 km de Hanoi, se extienden 150.000 hectáreas, área protegida y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1994. Está compuesta de una serie de islas y formaciones rocosas kársticas que pueden recorrerse en barco. Existen varias leyendas en torno a su formación, todas ellas relacionadas con dragones. Pero, con leyenda o sin ella, ante un paisaje como éste imaginarse a una de esas criaturas fantásticas sobrevolando la zona no tiene ninguna complicación.
  3. El salar de Uyuni en Bolivia. Por encima de los 3.500 metros de altura, este enorme desierto blanco de 10.582 km2 se considera el lugar más luminoso del planeta. Es una de las mayores reservas de litio del mundo y un clásico de las fotos en las que se juega con la perspectiva. En la época lluviosa se cubre de agua convirtiéndose en un espejo gigante en el que ver el cielo reflejado.

    El salar de Uyuni en Bolivia

    Salar de Uyuni en Bolivia

  1. La laguna celeste del volcán Kawah Ijen en Java, Indonesia. Comparte espacio con las minas de azufre, a cielo abierto, consideradas uno de los lugares más tóxicos del planeta y a las que cada día, antes del amanecer, descienden hombres para extraer azufre que, posteriormente, lo venden en el mercado. Esta laguna que parece que hubiera sido el lugar donde un pintor limpió unos gigantes pinceles azules, debe su intenso color celeste al alto pH de sus aguas que, por su acidez, son capaces de disolver la carne humana. Sin duda, un lugar ante el que sentirse muy, pero muy pequeño.
  2. El glaciar Perito Moreno en Argentina. En la región de la Patagonia, se encuentra esta enorme masa de hielo que se apoya sobre el agua con una pared de 60 metros de altura. El glaciar está en continuo crecimiento y por eso, con un poco de paciencia, se puede presenciar el desprendimiento de grandes bloques de hielo a las gélidas aguas. Se dice que el hielo cada día avanza unos dos metros y, en algunas ocasiones, se pueden llegar a ver incluso cuevas y cavidades formadas por este fenómeno que no cesa.

    El glaciar Perito Moreno en Argentina

    Glaciar Perito Moreno en Argentina

  1. Los fondos marinos de Filipinas. Destino de la lista preferido por todos aquellos amantes de los viajes submarinos. Bajo las aguas de Filipinas hay fondos para todos los gustos. Incluso, para los que no se atreven con eso de la botella de oxígeno y el neopreno. El país está plagado de calas en las que ver todo tipo de fauna, flora y hasta esqueletos de barcos hundidos en antiguas batallas, sin más ayuda que unas gafas, un tubo y tus pulmones. Tres cuartas partes de nuestro planeta están sumergidas bajo el agua. Ahí debajo deben pasar muchas cosas interesantes.
  1. Los 12 Apóstoles en Australia. Localizados en Victoria, este es el nombre con el que se conoce a estas agujas que sobresalen en el mar. Actualmente, no son 12, puesto que la fuerza de las mareas han acabado con varias de ellas. Pero es esa misma fuerza la que sigue provocando que con el paso de los años se desprendan nuevas agujas de la costa.

    Los 12 Apóstoles en Australia

    Los 12 Apóstoles en Australia

  2. La cordillera de los Andes en América del Sur. Esta cadena montañosa atraviesa Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y parte de Venezuela. Es considerada la cordillera más larga del planeta. Por su formación natural alberga los volcanes de mayor altura y es la protagonista de los movimientos sísmicos que se producen en los países que cruza.
  3. El volcán Bromo en Indonesia. Un volcán activo que debe su nombre a la pronunciación javanesa del Dios creador del universo para los hindúes, Brahma. La presencia del volcán ha modelado completamente el paisaje que lo rodea, que parece de ciencia ficción. Es posible llegar caminando hasta la boca del volcán y contemplar la salida del humo que procede del interior de la tierra.
  4. La Garganta del Salto del Tigre en China. Situada en la provincial de Yunnan, estos cañones que rodean al río Yangtsé reciben su nombre de una leyenda popular. Se dice que un tigre que huía de un cazador cruzó la garganta de un salto en su punto más estrecho (unos 25 metros). En la actualidad, se puede recorrer el cañón a pie, aunque no se recomienda tratar de imitar al tigre.

Diez lugares, entre cientos, en los que no queda otra que asumir la evidente situación de desventaja ante lo que contemplas, y tú, y disfrutarlo mientras por dentro cruzas los dedos pensando: Tierra… vamos a llevarnos bien. Prometo no volver a tirar un envase en el contenedor del orgánico. Prometo no poner el aire acondicionado con las ventanillas bajadas en el coche, pero por favor Tierra no hagas que algo cambie precisamente ahora.

 

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