Si tienes un jardín o una terraza con césped en casa ya conoces lo que es disfrutar de la naturaleza sin salir de ella. Pero, si aún no lo tienes y estás dispuesto a cambiar el paisaje de este espacio, esta es tu oportunidad para que anotes las indicaciones necesarias para mantener tu pradera a punto durante todo el año. Aporta valor añadido a lo que puede ser tu segunda casa, es la mejor tarjeta de visita para todos tus invitados.
Cuidar bien el césped es fundamental para que terraza o jardín se convierta en una extensión más de tu salón, tu cocina o incluso tu dormitorio, a lo mejor te animas a dormir viendo las estrellas este verano.
Me he decidido: ¿qué césped pongo?
¿Qué es el césped en tepe?
4 pasos para cuidar el césped
1. Riego
2. Siega o corte
Aunque es la tarea más aburrida, constituye uno de los factores más importantes del cuidado del césped. Mediante el corte correcto, el césped se va regenerando y evitamos que la hierba florezca y se vuelva leñosa. En el momento de segar hay que observar siempre la altura de la planta: se corta como máximo un tercio de su altura, para que esta crezca más y tenga un aspecto óptimo. En caso de querer disminuir mucho la altura de corte, se debe realizar en varias siegas y no sólo una drástica.
3. Escarificado y aireado
Si tu césped está muy compactado y deteriorado por el pisoteo, y no está suave y mullido al tacto, entonces necesitas realizar un escarificado. En céspedes de cierta edad, esta labor actúa como regeneradora del mismo. La máquina que se utiliza para ello se llama escarificadora, puede ser manual o a motor y se puede alquilar en centros de maquinaria de jardín o en grandes superficies.
Se recomienda realizarlo al menos una vez al año, siendo a finales de verano o principios de otoño la mejor época. Después se procede a realizar un enarenado que consiste en esparcir arena de río que mejorará la textura del suelo.
También conviene realizar aireados más profundos con máquinas aireadoras o con los zapatos con pinchos, si es un jardín privado, para oxigenar las raíces en primavera.
4. Abonado
Para que el césped se pueda desarrollar sano y brillante hay que aportar los nutrientes que necesita, por eso es muy importante abonar sobre todo a finales de invierno y en primavera. Hay dos tipos de abono:
–Orgánico: de origen animal (estiércol) o vegetal (mantillo), se aplica a finales de invierno y proporciona los nutrientes necesarios para la brotación y germinación de las semillas.
– Mineral: de origen químico suele presentarse en forma de bolitas azules o marrones y están compuestos por diferentes concentraciones de Nitrógeno, Fósforo y Potasio (NPK). Se aplica paulatinamente y en poca cantidad en primavera y otoño.
Asimismo, durante todo el año debemos realizar las tareas de limpieza tales como recogida de hojas, eliminación de malas hierbas o una resiembra cuando el césped tenga calvas, siendo la mejor época para ésta a principios de primavera o principios de otoño.
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