Todas las grandes localidades cuentan con un Plan General de Ordenación Urbana donde se establecen las actuaciones para cambiar la ciudad en los siguientes años. Madrid acaba de presentar un adelanto de su nuevo plan, que entrará en vigor previsiblemente en 2015 sustituyendo al aprobado en 1997 y que tendrá una vigencia de al menos 10 años.
La concejala de Urbanismo, Paz González, afirma que es un “plan liberalizador, que flexibiliza la tramitación urbanística que hoy nos atenaza”. El objetivo: “Reducir la desigualdad entre distritos y barrios; impulsar una movilidad sostenible; mejorar la calidad de vida para atraer nuevas actividades económicas, conservando y potenciando sus señas de identidad. Un Madrid para las personas”.
Centros económicos y comerciales en cada distrito, más bicicletas y menos coches, más concentración de viviendas y más espacios verdes, Villaverde convertido en un castizo Silicon Valley… La capital del futuro promete cambios, algunos de ellos drásticos y otros sorprendentes. Demos un repaso a los principales.
Los cuatro grandes proyectos
De todas las actuaciones que se planifican, cuatro sobresalen por su previsible impacto urbanístico y económico:
- Se hará una renovación integral de los alrededores de Madrid Río, el pasillo verde construido sobre la M-30, flanqueando el río Manzanares. Nuevas zonas verdes, mobiliario urbano, servicios y centros de ocio y rehabilitación y reforma de los edificios vecinos.
- Se alarga el eje Prado-Recoletos hasta la estación de Abroñigal, una arteria que enlazará el centro con el sur de la ciudad a través del Paseo de las Delicias, Madrid Río y Méndez Álvaro, donde se quiere introducir una red de tejidos urbanos mixtos con uso residencia y para actividades económicas, además de trazar una red de paseos peatonales, impulsar nuevas estaciones de cercanías.
- En el distrito de Villaverde se realizarán importantes inversiones urbanísticas y en servicios para convertirlo en el centro de las nuevas tecnologías de la capital. Convirtiendo esta zona en un nuevo núcleo empresarial que aglutine una nueva economía basada en las tecnologías de la información, comunicaciones, el conocimiento y la cultura.
- Los bulevares, avenidas anchas y arboladas, eliminados en los años 70 y 80, vuelven a Madrid en toda la almendra central: una invitación al paseante y un elemento disuasorio para el vehículo. Solo se aplicaría en vías de 25 metros de ancho y se comenzaría por las que en algún momento tuvieron una sección de bulevar. ¿Velázquez? ¿Alberto Aguilera?
Objetivo prioritario: disminuir el tráfico
Hacer más habitable la ciudad pasa irremediablemente por reducir el número de coches. La recuperación de los bulevares es sólo una de las medidas. Estas son otras:
- Crear barrios sin coches, previo acuerdo con los vecinos y a cambio de otros beneficios.
- Nuevos aparcamientos para residentes y de rotación que sólo puedan utilizarse durante la jornada laboral.
- Restringir el número de plazas de aparcamiento privado en oficinas.
- Instalar aparcamientos para bicicletas en los intercambiadores y en los edificios residenciales.
- Promocionar la instalación de duchas y vestuarios en las empresas para estimular el uso de la bicicleta.
- Colocar voladizos en las fachadas de los edificios para proteger al paseante del sol o de la lluvia.
Reducir el suelo urbanizable y más comercios
La idea es recuperar suelo para dedicarlo a zonas verdes y de ocio. Por eso se pretende concentrar las nuevas edificaciones en grandes grupos de barrios residenciales, de mayor densidad. Y para evitar los desplazamientos, se baraja la creación de ‘nodos de centralidad’. Dicho de otra forma, crear un ‘centro’ en cada distrito o área en el que se concentren las ofertas comerciales, de restauración y ocio, además de oficinas.
Esa idea enlaza con la parte del plan que prevé permitir usos comerciales en zonas residenciales y viceversa. Al mismo tiempo, se pretende aumentar el número de tiendas en el centro histórico “flexibilizando la implantación de nuevos usos en los edificios singulares”, garantizando que la normativa no constituya un obstáculo para el crecimiento económico.
También es destacable el proyecto de “regeneración y revitalización del tejido urbano”, en especial en la primera periferia de la ciudad, comprendida entre la M-30 y la M-40, con la búsqueda de inversión privada para gran parte de las actuaciones de mejora (infraestructuras, servicios…).
Una limpieza de cara integral para lograr una ciudad más habitable y con nervio económico. Tendrán 10 años para conseguirlo.
Foto @Dimitry B, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0