Reformar una casa no es una tarea sencilla. Hay que tener en cuenta muchos pasos tanto previos como posteriores que no se pueden obviar. Pero el resultado final valdrá la pena si sigues al pie de la letra el «guion» de una reforma con garantías.
Claves para reformar una vivienda
Antes de acometer alguna reforma, la cual te sugerimos que realices con una empresa especializada por algunos motivos que más adelante te comentaremos, debes tener en cuenta algunas claves:
- Si tu casa tiene entre 20 y 30 años de antigüedad, es recomendable que le hagas alguna reforma tanto por motivo estético como por seguridad y funcionalidad. Es importante que revisemos después de todos estos años los sistemas eléctricos, los aislamientos, las tuberías y muchos otros elementos que permitan una mejor habitabilidad. Una reforma te permite modificar partes de la casa para acomodarlas a tu gusto y adaptarlas a los estilos que están de moda en cuanto a suelos, paredes, colores, interruptores, etc.
- Analiza bien cuánto tienes y cuánto quieres invertir. Una reforma cuesta alrededor de 350 euros por metro cuadrado como mínimo y máximo 850 euros el metro cuadrado. Son precios medios porque dependerá de muchos factores. La clave de una reforma es hacer una lista de qué es importante que cambies y qué no, qué es urgente y qué puede esperar. Así, es más sencillo que controles tus gastos. Eso sí: ten siempre una cantidad en reserva para cualquier imprevisto que surja.
- Ten en cuenta: el sistema eléctrico en primer lugar, el alicatado de baños y cocinas, sanitarios, muebles de cocina, colores para las paredes, iluminación clave y suelo. El resto de elementos y opciones va de la mano de los anteriores. aunque no es tan trascendental.
Pasos para reformar una vivienda
Si ya has tenido en cuenta estas claves, analiza tu inversión inmobiliaria y sigue estos pasos para reformar tu vivienda:
- ¿Qué necesidades tienen los habitantes de la casa? La reforma más común tiene que ver con baños y cocinas, bien por instalaciones poco funcionales o bien por una cuestión estética. Pero reformas hay muchas y de muchos tipos. Analiza bien qué necesidades tienen quienes habitan la casa para no dar palos de ciego.
- Ajusta tu presupuesto. Como comentamos anteriormente, el presupuesto es la clave de tu reforma. Apóyate en una empresa especializada para saber en qué se te irá más el dinero o en qué requieres mayor o menor inversión. Utiliza algunas herramientas digitales para calcular la inversión necesaria en una reforma, que puedes encontrar en Internet.
- Confía en los especialistas. Te recomendamos que no hagas una reforma tú mismo. Confía en los profesionales para realizarla por varios motivos: por experiencia, porque a la hora de realizar los trámites correspondientes necesitarás el aval de un arquitecto y, sobre todo, por seguridad y garantía. Pide presupuestos y no dejes en manos de cualquiera el proyecto.
- Calidades: intenta visitar tiendas y ver qué tipo de suelos, muebles de cocina, grifos, pomos y otros elementos te gustaría instalar en la reforma.
- Elige la empresa y comienza el trabajo: todo lo anterior servirá para que la empresa que realice tu reforma lo haga con todas las garantías. Selecciónala y firma el contrato pertinente para dejarlo todo por escrito (tiempos, costes, entregas, etc.).
- Permisos: la propia empresa te ayudará con los permisos necesarios para comenzar tu reforma. Recuérdalo: son necesarios.
El paso más importante para reformar una casa, sin duda, será la paciencia. Pero te aseguramos que valdrá la pena la espera. Y ahora, ¡lánzate y renueva tu hogar!