Las casas modulares son viviendas en las que se industrializa el proceso constructivo, dado que se construyen por módulos, ejecutándose la mayor parte de la obra en una fábrica.

Este tipo de viviendas tiene muchos puntos fuertes que pueden hacer que nos decantemos por ellas:

Lo principal es su bajo coste, que ronda en torno a unos 800 euros el metro cuadrado.

Rápida construcción: algo más que atractivo en lo que a tiempos se refiere. La construcción de estas viviendas se lleva a cabo en fábrica, por lo que las condiciones metereológicas no influyen en el proceso como sucedería si se construyese en exterior. Todo se realiza más rápido y de forma más precisa.

La fabricación de estas casas comienza una vez que se obtiene la licencia municipal. Los tiempos dependerán de la superficie total que queramos construir, el montaje y las conexiones de la vivienda. Esto supone aproximadamente de dos a tres meses de espera, a la que se suma un mes más una vez la vivienda llegue al solar.

Además, otro de sus puntos fuertes reside en la absoluta posibilidad de personalización y la localización de la vivienda: las viviendas modulares se fabrican a la carta y tú eliges los materiales. Puedes dar por hecho que será la casa con la que siempre habías soñado: esa encimera que tanto te gusta, el color del suelo, el tamaño de la habitación, etcétera. En cuanto a la localización, podrás encontrar la parcela en venta situada en la localidad que más te guste. Sólo tienes que saber y valorar cuáles son las condiciones que se establecen e imaginarte como sería una vivienda modular en ese entorno.