La búsqueda de la sostenibilidad y del bajo impacto ambiental en la construcción es una tendencia global, como lo es también la investigación y el desarrollo de la tecnología de impresión 3D en el mismo campo. En esta ocasión, un proyecto ha aunado ambas tendencias demostrando algo más: que las casas impresas no solo pueden ser asequibles y sostenibles sino que, además, pueden ser bonitas.
Hablamos de 3D Housing 05, una iniciativa llevada a cabo por el estudio del afamado arquitecto italiano Massimiliano Locatelli, CSL Architetti, que se ha concretado en la construcción in situ de una casa impresa en 3D, efímera y reciclable, durante la pasada edición de la Semana del Diseño de Milán.
La vivienda fue impresa en la plaza del marqués Cesare Beccaria en solo 48 horas con una gran impresora 3D transportable que funciona de manera similar a las comunes impresoras 3D de piezas de plástico. El material utilizado en este caso fue cemento y se respetó el acabado en crudo de la máquina como una opción estética.
La casa impresa contó con 100 metros cuadrados de superficie divididos en sala de estar, dormitorio, cocina y baño además un agradable jardín en la azotea. Todas las estancias fueron equipadas con muebles de diseño italiano en búsqueda de una decoración de corte minimalista. En la se pueden recorrer las instalaciones gracias a un mapa virtual y visualizar videos página web del proyecto que muestran en detalle el curioso proceso de construcción de la estructura.
Sostenibilidad en la construcción
En palabras de sus artífices, 3D Housing 05 es el resultado de una investigación que “responde a la cada vez más urgente revolución en el mundo de la vivienda” y se presenta como una casa diseñada en un nuevo lenguaje arquitectónico, que ha podido ser desarrollado gracias a una tecnología revolucionaria.
El número 5 del nombre del proyecto hace referencia a los cinco principios fundamentales que lo inspiran e impregnan: sostenibilidad, creatividad, flexibilidad, asequibilidad y rapidez. La sostenibilidad es precisamente una de las características más representativas y que le ha valido a 3D Housing 05 un premio especial otorgado por la Semana del Diseño milanesa, gracias a que la construcción se ha llevado a cabo con un tipo de cemento especial que puede ser pulverizado tras una demolición y utilizado de nuevo. Una materia prima que, además, ha sido realizada con materiales locales, un añadido que minimiza la huella medioambiental.
Creatividad y flexibilidad en el diseño
Al librarse de los corsés de los métodos tradicionales, la construcción de casas impresas en 3D cuenta con más creatividad, libertad y flexibilidad a la hora de plantear inicialmente la vivienda, ampliarla a posteriori o, incluso, transportarla. Todo esto, según el equipo creativo, transforma radicalmente la relación entre el habitante y la vivienda.
¿Hacia un mundo impreso?
Con la impresión y la exposición en Milán no ha dado por finalizado el proyecto de investigación, que sigue en curso con el objetivo inmediato de reducir el coste de construcción desde los 1.000 euros actuales por metro cuadrado hasta los 300 fijados como objetivo.
En el horizonte, vemos el sueño de proveer de un hogar a los más de 120 millones de personas del mundo que no lo tienen, la posibilidad de levantar rápidamente construcciones en situaciones de emergencia y en cualquier lugar del mundo, por muy lejano o exótico que sea. Este y otros proyectos de los que ya nos hemos hecho eco, como el de casas impresas en 24 horas de Icon, parecen estar abriendo nuevas sendas hacia el desarrollo de una nueva construcción más sostenible, eficiente y menos derrochadora.