Los españoles dedicamos una media de 1.689 horas al año a trabajar, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). O dicho de otra forma, pasamos en la oficina el 20% de nuestro tiempo.
Parece lógico, por tanto, que el entorno laboral ejerza una gran influencia en el estado de ánimo y, en consecuencia, en la atención, la concentración y las ganas a la hora de emprender nuestras tareas.
La encuesta State of American Workplace, realizada por la compañía de investigación Gallup, señala que un trabajador motivado incrementa su eficiencia en un 147%.
Por otra parte, la consultora CBRE presentó un estudio, Observatorio de la repercusión de los espacios de trabajo en la productividad, en el que se mostraba que el 81% de los directivos españoles considera que el lugar de trabajo tiene una clara relación con la productividad.
Si cruzamos ambos datos podemos concluir que crear entornos laborales acogedores, cómodos y sanos puede representar un gran incremento de los beneficios empresariales.
Luz natural y buenas vistas
Otra investigación, de Jones Lang LaSalle (JLL), Lend Lease y Skanska, demuestra cómo el rendimiento de los trabajadores aumenta en más de un 11% si la oficina está bien ventilada y en un 23% si se cuenta con una iluminación eficiente.
También se asegura que la capacidad de trabajo mejora hasta un 15% cuando la ubicación de la oficina permite abrir ventanas con vistas a la naturaleza y, además, se ha conseguido una buena distribución de los espacios (contando con zonas de relajación). Otros aspectos importantes serían el mobiliario y la limpieza.
Los estudios se multiplican mostrando datos que apuntan en la misma dirección. Por ejemplo:
- La revista Journal Clinical Sleep Medicine publicó una investigación que mostraba cómo los empleados con ventanas en sus puestos de trabajo dormían 46 minutos más que la media de los que no disponían de luz natural. Eso hacía que llegaran a la empresa más descansados y de mejor humor.
- Psicólogos de la Universidad de Toronto-Scarborough han encontrado la relación entre los techos altos (más sensación de espacio) y una mayor creatividad en el desarrollo de tareas.
- El exceso de ruido aumenta la adrenalina y, por tanto, incrementa el estrés y la pérdida de atención. Lo dicen expertos de la Universidad de Cornell (Nueva York), quienes aseguran que una buena insonorización y el control de los decibelios generados por el propio ambiente laboral mejora la concentración hasta en un 50%.
Incluso los departamentos de recursos humanos han identificado la calidad del entorno como un elemento esencial para reclutar y fidelizar talento. Lo explica Borja Basa, director general de Corporate Solutions de JLL España: “¿Por qué un trabajador escoge una compañía frente a otra a la hora de trabajar? Antes solo dependía del salario y del crecimiento profesional dentro de la empresa. Ahora, sin embargo, prima el espacio de trabajo, la conciliación familiar, la flexibilidad…”
De manera que si eres empresario y quieres ver crecer tu empresa, procura que el entorno laboral sea una prolongación del hogar de tus empleados. Su productividad está en juego.