Hace tiempo que los grandes aeropuertos dejaron de ser un simple lugar de tránsito de viajeros y se convirtieron en ciudades aeroportuarias en las que la arquitectura, los servicios, la comodidad y el diseño conforman una oferta tan innovadora como atractiva.

Gobiernos e inversores privados son muy conscientes de su rentabilidad potencial (millones de pasajeros diarios que pueden ser también usuarios y consumidores), de manera que los proyectos de mejora y renovación son continuos, en una carrera por conseguir más tráfico y prestigio internacional.

La web especializada en transporte aéreo, Skytrax, organiza anualmente los World Airport Awards, el Top 10 de los mejores aeropuertos del mundo elegidos a partir de la opinión de 13 millones de viajeros. Acaba de publicarse el ranking de 2015. 10 ejemplos magníficos de transformación vanguardista de las instalaciones aeroportuarias. Son estos:

1. Changi (Singapur). Ocupa el primer puesto por tercer año consecutivo. Pretende ser una experiencia de viaje en sí mismo: cine, hoteles, centros de relax, jardines, parques infantiles y todo tipo de negocios en un entorno dominado por el acero, el cristal y la tecnología. Dos ejemplos: el Árbol Social, construido con pantallas de alta definición, al que los viajeros pueden enviar fotos y mensajes; y la escultura kinética que se encuentra en la Terminal 1, formada por mil gotas de aluminio móviles que simulan el baile de la lluvia. Ya se ha aprobado el proyecto de una nueva terminal que debe estar concluida en 2018 y que promete ser un increíble y bellísimo ejercicio arquitectónico.
2. Incheon (Seúl, Corea del Sur). Espectacular estructura en forma de media luna, rota en el centro por el colosal hall de acero y cristal creado por Curtis W. Fentress, donde en cuatro alturas se ubica la mayor parte de los servicios del aeropuerto, incluido un museo. Junto al recinto, un campo de golf para viajeros con más tiempo.
3. Munich-Franz Josef Strauss (Múnich, Alemania). Una estructura ligera, como las velas de un barco, cubre lo que se conoce como la Zona Central, un área de tiendas y ocio que conecta sus dos terminales, de diseño modernista. En ellas uno puede encontrarse torneos de vóley-playa o minigolf, o formar parte de un tour para conocer a fondo las instalaciones.
4. Aeropuerto Internacional de Hong Kong (China). Norman Foster ideó este complejo de formas onduladas y luminosas sobre una pequeña isla, Chek Lap Kok, que fue ampliada de manera artificial gracias a un proyecto de ingeniería único en el mundo.
5. Haneda (Tokio, Japón). Concebido como un gigantesco centro comercial con todos los servicios imaginables, pero sobre todo funcional y perfectamente organizado en varias áreas extensas donde se entremezclan estilos arquitectónicos diferentes: desde los tejados cóncavos del diseño tradicional japonés, hasta estructuras cilíndricas densas con predominio del hormigón.

El Top 10 lo completan el Aeropuerto Internacional de Zúrich (donde es posible alquilar bicicletas y patinetes para recorrer las instalaciones), Chubu Centrair o Aeropuerto de Japón Central, en Nagoya (cuenta con baños tradicionales japoneses y un precioso mirador sobre la bahía); en octavo lugar el aeropuerto de Londres-Heathrow, en pleno proceso de ampliación; Ámsterdam-Schiphol, y el de Pekín-Capital, reformado por Norman Foster.

La arquitectura aeroportuaria es muy rica y traspasa las fronteras de este ránking. ¿Has estado alguna vez en Colorado? El aeropuerto internacional de Denver (EE.UU) realizado por el estudio Fentress Bradburn Architects, hace alusión a las tiendas de los indios americanos, llamadas ‘tipis’ con su estructura de recubierta de teflón de fibra de vidrio.

Pero no hace falta salir de España, una de las terminales más conocidas de España, la T-4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas, proyectada por Richard Rogers con colaboración del Estudio Lamela, es todo un icono por sus olas de acero y sus colores cálidos. ¿Quién dijo que los aeropuertos eran lugares de pasada? Si eres un apasionado de la belleza arquitectónica serás de los que te quedes horas observando semejantes maravillas.

Imagen destacada @JordiCucurull, distribuida con licencia Creative Commons By-2.0