Algunos lugares de la geografía española han escrito su historia a la par de la del cine español. Como si de jóvenes actores revelación se tratara, el hecho de haber sido elegidos como localización para el rodaje de una película, ha propiciado que todos estos sitios salgan para siempre de lo cotidiano para pasar a ocupar un espacio en el imaginario colectivo, en nuestra cultura popular y en las rutas turísticas. ¿Cuántas de estas míticas localizaciones de películas españolas eres capaz de reconocer?
- El faro de ‘Lucía y el sexo’ (2001)
Desde que la explícita película de Julio Medem se estrenase en 2001, el precioso faro que corona el cabo de Barbaria se ha convertido en uno de los puntos más visitados de la isla de Formentera. La película supuso una promoción impagable para la paradisiaca isla balear y la imagen de este faro, que todavía se utiliza, está indisolublemente ligada a la secuencia en la que Paz Vega conduce en motocicleta por la recta que llega hasta él. Curiosamente, se trata del punto más meridional de Formentera y el más cercano a las costas africanas. Acercarse hasta allí para disfrutar de la puesta de sol debería ser obligatorio para cualquier visitante.
- La ermita de ‘Ocho apellidos vascos’ (2014)
La mayor parte de la película española más taquillera de todos los tiempos, sucede en una localidad ficticia del País Vasco bautizada como Argoitia. El pueblo de Amaia, la protagonista interpretada por Clara Lago, es en realidad un collage de otros municipios que sí que existen, como Leiza o Zumaya. En este último se encuentra la ermita que honra a San Telmo, patrón de los marineros, y que en la película debía acoger la boda improbable de la vasca abertzale con el sevillano al que da vida Dani Rovira. Aunque la ermita no se puede visitar por dentro, merece la pena acercarse sólo por disfrutar de las privilegiadas vistas que otorga acantilado de Flysch sobre la playa de Itzurun.
- Las cuevas de ‘Las brujas de Zurragamurdi’ (2013)
A principios del siglo XVII, 40 mujeres de la localidad navarra de Zurragamurdi fueron juzgadas por brujería, y 12 de ellas condenadas a morir quemadas en la hoguera. Las cuevas donde se celebraban aquelarres medievales son ahora más populares que nunca, gracias a que Álex de la Iglesia trajo de vuelta la brujería a Zurragamurdi con la película que estrenó en 2013. Antes de acercarse a las cuevas, es recomendable visitar el cercano Museo de las Brujas, situado en el viejo hospital, para conocer en profundidad la historia del mito.
- El caserón de ‘Los otros’ (2001)
Aunque en la película de Alejandro Amenabar (2001) el caserón de estilo inglés donde Nicole Kidman mantenía a sus dos hijos escondidos y apartados de la luz del sol se situaba en la británica isla de Jersey, lo cierto es que se trata del Palacio de Hornillos y está en Cantabria. En concreto, se encuentra en Las Fraguas, dentro de la que es la finca más extensa de la Comunidad (60 hectáreas). Su construcción finalizó en 1904 y llegó a ser residencia del rey Alfonso XIII. Actualmente se encuentra en manos privadas y, lejos de dar miedo, tanto el edificio como los jardines que lo rodean presumen de contar con una belleza extraordinaria.
- La casona de ‘El orfanato’ (2007)
También en Cantabria, esta vez a las afueras del municipio de Llanes, se encuentra la casona que Juan Antonio Bayona eligió para rodar su ópera prima, ’El orfanato’ (2007). Sin entrar a valorar cuál de las dos películas resultó ser más terrorífica, en la vida real la batalla del miedo la gana sin duda el Palacio de Partarríu: se cuenta que José Parrés, quién lo mandó construir a finales del XIX, murió poco después de su inauguración… pero decidió quedarse para siempre. Verdad o ficción, lo cierto es que tanto Belén Rueda como otros miembros del equipo escucharon ruidos y sintieron presencias durante el rodaje.
- El cementerio de ‘Volver’ (2006)
Si alguien puede situar un cementerio en el mapa del cine patrio ese no puede ser otro que Pedro Almodóvar. Hablamos del camposanto de Granátula de Calatrava, un pueblecito situado a una decena de kilómetros de Almagro, en la provincia de Ciudad Real, que se hizo famoso gracias a la primera secuencia de ‘Volver’ (2006) en la que Penélope Cruz y Lola Dueñas se afanan en sacar lustre a la sepultura de su difunta madre. A escasos 20 km se sitúa Calzada de Calatrava, la localidad natal de nuestro director más internacional, otro punto inexcusable para cualquier viaje fantástico por La Mancha de Almodóvar.