Desde 2006 las personas que trabajamos en el sector inmobiliario hemos vivido una caída que parecía interminable pero a día de hoy, como he podido explicar en la jornada organizada por la Agrupación de Antiguos Alumnos en el IESE de Madrid, la demanda residencial empieza a mejorar y prevemos una estabilidad de precios a partir de 2015.
Hemos podido ver cómo en 2013 el mercado de la vivienda en España registraba una caída interanual de un 21,3% en referencia a la venta de viviendas. En diciembre de 2013 se contabilizaron la transmisión de 290.704 viviendas frente a las 370.005 registradas un año antes. Pero parece que ya hemos tocado fondo y ahora toca crecer, siempre que las previsiones macroeconómicas y de empleo se mantengan. En esta situación podremos vivir una evolución positiva en la demanda residencial de España.
La evolución del mercado inmobiliario en los últimos años, junto con estas previsiones del entorno macroeconómico en España, apuntan a una estabilidad de precios en el mercado de la vivienda en el próximo ejercicio. Además, tal y como podéis ver en esta presentación, en 2015 también seremos testigos del despegue de la inversión inmobiliaria apoyado por el incremento del turismo y por una mayor actividad económica. Los principales operadores inmobiliarios, propietarios de la materia prima (suelo), tendrán que ser proactivos en tal despegue, desarrollando y creando valor en los suelos, y promoviendo en aquellos en los que sea necesario satisfacer la demanda, y siempre de forma muy responsable con la situación económica que estamos viviendo, y con máxima transparencia.
Uno de los puntos de inflexión en nuestra área de negocio tiene que ver con el creciente interés por parte de los extranjeros por adquirir viviendas en España. En 2013, según los datos registrales, los extranjeros compraron el 11,1% de las viviendas que se vendieron en España. Esta variable tiene una clara relación, por ejemplo, con el contraste que existe entre la evolución de la demanda en comunidades del arco Mediterráneo y Canarias con otras regiones del interior. Además, donde hay menos stock técnico y más demanda, hemos visto que el precio tiende a ajustarse con mayor rapidez. Por ejemplo, el precio de la vivienda en Galicia, Madrid, Baleares y Canarias ha crecido en el último trimestre de 2013 mientras que en La Rioja, Castilla La Mancha, Cantabria y Aragón el ajuste de los precios a la baja ha sido más intenso experimentando caídas en torno al 10% en los precios de las viviendas en comparación al último trimestre del ejercicio anterior.
Estamos viviendo, este año, el inicio del esperado cambio de ciclo en el sector inmobiliario de España. Si todo sigue así, el deterioro del sector se irá moderando y en 2015 podremos hablar de mejoría especialmente en vivienda.