Adquirir un inmueble de obra nueva en construcción no terminada físicamente, significa que estamos comprando un inmueble sin acabar. Por tanto, tendríamos que hacernos cargo del estado de las obras en las que se encuentra el inmueble en el momento de adquirirlo.
Esto implica hacerse cargo de:
- Todos los costes asociados a la finalización de las obras del inmueble.
- Los trámites, gestiones y documentos que conlleve la regularización registral y catastral del inmueble y en su caso, la inscripción de inmueble en el Registro de la Propiedad como inmueble terminado.
- Los documentos y trámites que sean necesarios para destinar el inmueble para el uso para el que se adquiere y para la habitabilidad del mismo.
El inmueble por parte del vendedor, se transmite de la siguiente forma:
- Al corriente de Impuestos que por la Legislación Fiscal le correspondan al vendedor.
- Sin dotación de servicios ni suministros
El precio de venta de este tipo de inmuebles se determina en base a las anteriores circunstancias que han supuesto un menos valor del mismo y que deberán ser expresamente aceptadas por el adquiriente en la formalización de la transmisión del inmueble.