Los inmuebles para reformar, como su propio nombre indica, se trata de inmuebles que necesitan una reforma para poder ser habitable.
El comprador debe asumir los costes del acceso y la rehabilitación y los de conservación o adecuación para su habitabilidad.
El vendedor no asumirá ninguna obligación de verificación ni responde del estado en el que se encuentra el inmueble ni responde ante posibles vicios ocultos ya que el inmueble se traspasa como cuerpo cierto.