El sector inmobiliario se revitaliza en Europa. Mejoran los datos macroeconómicos en casi todos los países de la zona euro, al tiempo que el capital nacional e internacional busca en la construcción la rentabilidad a largo plazo que no encuentra en productos financieros como, por ejemplo, la deuda pública.
Los datos invitan al optimismo, aunque con matices. Europa no es un mercado realmente unificado si hablamos de vivienda, más bien es la suma de mercados diversos que ofrecen características y oportunidades de negocio distintas.
Así lo exponen los expertos de las compañías PwC y ULI que han elaborado el informe Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa 2013. Al igual que se hizo en años anteriores, más de 600 agentes de todo el continente han puntuado las perspectivas de inversión, promoción, y desarrollo de las principales ciudades europeas. Como representación de sus respectivos mercados nacionales han estableciendo un ranking con las ciudades que resultan más atractivas para el sector.
El Top 5 de Europa
Múnich y Berlín figuran en los primeros lugares. No es una sorpresa, porque los inversores valoran especialmente la estabilidad de sus cuentas públicas y el marco de seguridad financiera que proporciona Alemania.
La capital bávara cuenta con la tasa de desempleo más baja y la renta más alta del país. Además, su mercado laboral no deja de crecer gracias a la expansión de sectores como la biotecnología o las ciencias medioambientales, por lo que se espera que para 2025 su población pase del 1.400.000 habitantes actuales a los dos millones.
Berlín ofrece también una imagen atractiva para los inversores por las mismas razones: tecnología, medios de comunicación, industria creativa… La ciudad fortalece su economía y rejuvenece su población. Además, está viviendo un boom de turistas procedentes de países emergentes como Rusia y China, lo que a su vez está generando nuevas inversiones en hostelería y ocio.
En la tercera posición del ranking se sitúa Londres, que asciende desde el décimo puesto que ocupó en el listado de 2012, gracias a “sus dimensiones, su solidez y su liquidez”. Y ello, a pesar de que la capital británica es la ciudad más cara, junto con París, para adquirir una vivienda, según los datos de un estudio de mercado realizado por la consultora Deloitte. En su almendra central, el coste medio del metro cuadrado es de 10.000 euros.
Sin embargo, es en los ‘barrios de oro’, como Mayfair, el West End o la zona de King’s Cross, donde se concentran las principales compras de inmuebles. En muchas ocasiones, con capital procedente de Asia y otras zonas de Europa.
Estambul, que en los dos años anteriores se había situado en la primera posición del informe de PwC y ULI, baja hasta la cuarta plaza, más por el empuje de las otras tres ciudades que por un deterioro de su capacidad de crecimiento. Hablamos de una urbe de 14 millones de habitantes. La capital de una nación donde el 50% de la población no llega a los 30 años y cuya expansión económica es similar a la de China.
El Top 5 de las ciudades europeas con un mercado inmobiliario más atractivo lo cierra otra localidad alemana, Hamburgo, que espera ver duplicada la población de su centro administrativo gracias al nuevo y moderno distrito de Hafen City.
El ranking lo completan, por este orden: París, Zúrich, Estocolmo, Moscú, Varsovia, Frankfurt, Copenhague, Viena, Edimburgo, Lyon, Milán, Praga, Bruselas, Helsinki, Roma, Ámsterdam, Barcelona, Madrid, Budapest, Lisboa y Atenas.
“Madrid está empezando a ser un mercado interesante, con precios absolutos muy buenos tanto en rentabilidades como en alquileres”, se afirma en el informe sobre las tendencias en Europa. El sector inmobiliario coge impulso en estas ciudades europeas para recuperar los números perdidos. Según dicho informe, “en cuanto se disipe el humo, se abrirá un mercado con un gran futuro y precios muy competitivos”. Además, añade que el capital procedente de Estados Unidos, de Asia y de Rusia se está posicionando en torno al mercado español.