¿Has comprado una vivienda de segunda mano y quieres actualizar los espacios y darles tu toque personal? Si vas a proceder a las reformas de tu hogar y quieres evitar retrasos y sobrecostes, empieza por hacer una buena planificación.
¿Reforma integral o por partes?
Lo primero que has de decidir es si vas a hacer una reforma integral o por partes. Por lo general, se recomienda acometer una única reforma para lograr una visión integrada y que el resultado sea de lo más armonioso.
Sin embargo, si la vivienda es muy grande, o bien tu presupuesto es limitado, puedes hacer una reforma parcial e ir espacio por espacio.
Ventajas de las reformas del hogar por partes
Cuando decides reformar tu casa por fases, disfrutarás de unas cuantas ventajas:
- Podrás ir pagando poco a poco estas pequeñas acciones y ahorrando para abordar la siguiente fase cuando estés preparado.
- Tendrás tiempo para ir perfeccionando el proyecto y ajustarlo a las necesidades que vayas detectando en la casa.
- Cada reforma, al ser menos ambiciosa, se te hará menos pesada y probablemente puedas seguir viviendo en la casa sin necesidad de ubicarte en otro lugar durante meses.
¿Por dónde empezar a reformar un hogar por fases?
Si finalmente te has decidido por hacer la reforma de tu casa por partes, estos son los espacios que deberías poner como prioritarios en tu lista:
Instalaciones o refuerzos
Lo más importante, especialmente si la vivienda ya tiene cierta antigüedad, es actualizar las instalaciones de saneamiento y electricidad, comprobar el aislamiento, resolver humedades y tomar las medidas necesarias para reforzar la estructura si es necesario.
Este tipo de acciones son las menos vistosas. Sin embargo, es mejor hacerlas a tiempo y garantizar que las bases de la vivienda están seguras antes de seguir reformando.
El baño
Dado que son estancias independientes, muchas personas suelen empezar a reformar su casa por el baño. Es un elemento de uso básico y diario, por lo que es necesario que funcione correctamente.
La cocina
También suele estar, junto con los baños, en la parte alta de la lista de prioridades de cualquier reforma. Se suele empezar por los revestimientos, el suelo y, por último, los muebles y electrodomésticos.
En el caso de que la cocina esté integrada con el salón (o así se quiera hacer), es importante tener en cuenta que las obras afectarán también a este espacio de la casa. Por lo que, quizás, sea interesante afrontar la reforma en conjunto.
El suelo
No es raro que, al comprar una vivienda de segunda mano, nos encontremos suelos fríos, anticuados o en mal estado. Por lo tanto, el siguiente en la lista puede ser la sustitución del suelo actual por uno más moderno.
Es importante hacer este tipo de reformas en todo el suelo del hogar (exceptuando cocina y baños), ya que si vamos por partes no quedará bien y es muy posible que en el futuro nos cueste encontrar el mismo modelo de pavimento.
Las puertas
Es sorprendente la capacidad que tienen las puertas de la casa, un elemento relativamente sencillo, de cambiar el aspecto de la vivienda. Es importante que el suelo esté colocado antes de ponerlas y, de nuevo, que las instales todas a la vez. Si vas por partes, puedes tener dificultades en el futuro para encontrar la misma manilla, etc.
Las ventanas
Renovar las ventanas de una vivienda puede afectar, de forma muy positiva, al aislamiento térmico y acústico de la misma. Por lo tanto, es una obra de vital importancia para asegurar el confort dentro de tu hogar.
La pintura
Después de todas las obras, tu casa va a necesitar una mano de pintura. Es mejor dejarlo para el final ya que es probable que las paredes hayan sufrido golpes y presenten pequeños desperfectos.
¡Últimos consejos para reformar tu casa por partes!
- Haz una lista de prioridades en las que indiques cuáles son las acciones que no pueden esperar.
- Ejecuta la reforma por fases, pero no dejes cosas a medias. Por ejemplo: si cambias las ventanas, cámbialas todas.
- No te asustes ante los contrastes entre lo reformado y lo no reformado. Ten paciencia y visualiza el resultado final