La capital se ha convertido en una de las ciudades españolas donde más ha subido el precio del alquiler, pero curiosamente hay grandes diferencias entre los barrios madrileños. La Piovera, Castellana y Viso son los más caros, mientras que Entrevías o Santa Eugenia ofrecen los alquileres más bajos. Conocer bien los distritos madrileños es importante para poder elegir con acierto dónde vivir.
Cuánto destinar al alquiler
Los expertos lo tienen claro: en ningún caso se debería destinar más del 35% de los ingresos familiares al pago del alquiler. De hecho, antes de comenzar la búsqueda de una vivienda, es conveniente hacer algunos cálculos y ponerse un tope. Salirse de él puede conllevar consecuencias, ya que los imprevistos o, peor aún, la pérdida de empleo de uno de los miembros de la familia, pueden cambiar por completo la situación económica y provocar una situación realmente difícil de afrontar.
Antes de tomar ninguna decisión, es importante hacer esta cuenta:
- Sumar todos los ingresos de la unidad familiar.
- Sumar los préstamos personales, gastos fijos y los producidos por las tarjetas de crédito (se puede poner una media mensual).
- Sumar todo lo anterior y restarlo del punto 1.
Por ejemplo, supongamos que en una familia entran 3.500 euros al mes de ingresos. Los expertos recomiendan destinar como máximo el 35% a pagar la renta de alquiler. En este caso, la cifra sería de 1.225 euros. A los ingresos restamos esta cantidad más los gastos fijos de la familia (unos 1.500 euros en colegios, comida, teléfono, ropa, sanidad, etc.). Quedarían 775 euros para afrontar imprevistos o extras, una cifra adecuada. El problema es cuando el alquiler que se paga es tan alto que apenas queda dinero para posibles situaciones adversas.
Madrid, alquileres al alza
La limitación del tráfico en el centro de la capital ha favorecido a que los barrios de esta zona hayan aumentado el precio de sus alquileres, ya que ha crecido la demanda de ciudadanos que quieren vivir en esta zona. De hecho, según un informe publicado por la consultora inmobiliaria CBRE, en el primer trimestre de 2019 la almendra central se encareció un 11,57% respecto al año anterior. Por otro lado, los barrios periféricos también subieron de precio pero no al mismo nivel, siendo la subida del 8,9%. Aun así, no son los únicos: los barrios colindantes que no están sujetos a la normativa consistorial también están muy solicitados. Es el caso de los barrios de Chamberí o Salamanca, por ejemplo.
Ahora bien, ¿cómo se comportan los inquilinos en Madrid? ¿Cumplen los arrendatarios con destinar como máximo el 35% de sus sueldos a la renta de alquiler? Los datos apuntan a que el 68% de los hogares sí han tenido en cuenta este consejo, mientras que el 22% de los inquilinos se han excedido, destinando más del 35% a este fin. Si analizamos el comportamiento de los arrendatarios por distritos, este es el resultado:
El Plantío, situado en el distrito de Moncloa-Aravaca, es el barrio más caro para alquilar un piso. Aquí, sus habitantes registran la renta per cápita más alta de la comunidad, con 84.779 euros de media. Sin embargo, los alquileres también son los más caros, costando un piso de media 3.732 euros al mes. Lo preocupante aquí es que sus inquilinos están dispuestos a pagar estos precios aun representando el 53% de la renta de los hogares.
Sol, uno de los barrios más solicitados por su localización, es también un claro ejemplo de cómo sus arrendatarios destinan de media un 49,64% al alquiler de la vivienda, siendo el precio medio de alquiler de 1.281 euros mientras que las rentas medias oscilan entre los 1.300 y 1.600 euros.
Barrio de las Cortes y Justicia, situados también en una posición privilegiada, recogen estos datos: 48,31% y 46,49% respectivamente. Curiosamente en ambos casos las rentas son bajas pero los alquileres son altos.
En cambio, vemos otros casos realmente llamativos. En La Piovera viven ciudadanos con rentas per cápitas muy altas (97.253 euros de media) de las que solo destinan el 20% al alquiler (es decir, unos 1.700 euros), el porcentaje más bajo de todo Madrid. Algo similar ocurre en el Viso, donde los inquilinos asignan el 24,59% al alquiler o en Nueva España, con el 25,45%.
El “boom” del alquiler
En algunas zonas es casi imposible adquirir una vivienda en propiedad, sobre todo porque la inversión inicial supera con creces la cantidad recomendada por los expertos. Por eso, en ellas predomina el alquiler frente a la compraventa. Es el caso de Castellana (81,10%) o Recoletos (82,50%). En Castellana, el alquiler medio se sitúa en 2.034 euros mientras que el precio medio de compra es de 1,037.740 euros. En Recoletos, el precio medio del alquiler es algo superior, rondando los 2.272 euros y superando también el precio de compra por 1,170.907 euros.
Esta realidad ha obligado a muchas familias con pocos recursos a verse obligadas a abandonar zonas céntricas por la imposibilidad de afrontar los precios del mercado, optando por aquellos barrios donde el alquiler es más bajo o la compraventa de los pisos más asequible. Por ejemplo, es el caso de Santa Eugenia, con un 10,60% o Entrevías con un 18,20%. Aquí los alquileres rondan los 650 euros y el precio medio de compra es de 72.888 euros.