Aspectos que debes tener en cuenta si vas a comprar una vivienda con calefacción central

Equipo de Redaccion

Antes de adquirir una casa, hay que estudiar todos los detalles para que ningún gasto inesperado ponga en riesgo tu presupuesto, como explicamos en la campaña ‘Anidando’, una webserie con la que resolver todas las dudas para aquellos que quieren convertirse en propietarios.

La calefacción puede ser uno de los principales gastos en los que incurren las viviendas, de modo que en tu búsqueda de piso debes tener muy presente con qué instalación cuentan. En el caso de que la propiedad elegida tenga calefacción central, es esencial saber si ya dispone de contadores individuales.

La normativa europea sobre eficiencia energética exige, desde el 1 de enero de 2017, tener instalados medidores en cada vivienda para que cada propietario pague en función de su consumo individual en todos aquellos edificios en los que la calefacción, la refrigeración o el agua caliente se suministren desde una instalación central.

En España todavía no se ha aplicado esa directiva: de los 1,7 millones de hogares con calefacción central, solo el 8% (unos 200.000) dispone de los contadores, según datos del Ministerio de Industria y Energía. Por tanto, la gran mayoría de esos propietarios continúa pagando de acuerdo al cálculo tradicional o en función de su porcentaje de participación en la comunidad.

Obligados a cambiar pronto

Sin embargo, no será así durante mucho tiempo. Probablemente a lo largo de 2018 todas las comunidades deberán acometer las obras necesarias para instalar los contadores. Eso significa que, si vas a comprar una de estas viviendas, te conviene estimar también tu consumo real y para ello es fundamental conocer si la casa tiene buenos sistemas de aislamiento (en paredes, ventanas…).

Al mismo tiempo ten en cuenta que, si no está adaptada, es posible que tengas que hacer frente a la instalación de los repartidores de costes y las válvulas termostáticas en tus radiadores que, junto con la derrama para adaptar las zonas comunes,  viene a suponer un desembolso medio de entre 700 y 1.100 euros por vivienda, según estima la OCU.

La normativa europea tiene como principal propósito una mayor eficiencia energética que, al final, revertirá no solo en el medio ambiente sino también en nuestros bolsillos. La propia OCU calcula que los contadores individuales llegan a ahorrar entre un 20% y un 30% en la factura.

Pero la realidad es que para quien va a comprar una de estas viviendas ahora, supondrá un extra que habrá que sumar a la hipoteca y a los otros gastos domésticos habituales.

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