El ajetreo que llevamos día a día, se agradece llegar a casa y tener un rincón especial, tu rincón de relax, en el que desconectar y disfrutar de un momento para uno mismo. Y más ahora con el frío, que lo que más apetece es llegar a casa y enfundarte el pijama de felpa y las zapatillas de lana. Por eso te proponemos que reserves para ti una esquinita donde poder disfrutar de un rato de lectura o de un momento de tranquilidad o de esas aficiones que te hacen sentir bien. Pequeños placeres que te invitan a vivir aún más tu casa.
Y no, no es necesario hacer un gran desembolso para crear una zona de relax en casa. Si ya tenemos la casa amueblada se puede aprovechar alguna de las piezas que ya tenemos. Lo que necesitamos es delimitar la zona con aquellos accesorios que consideramos imprescindibles para aislarnos un poco y disfrutar del momento.
Lo ideal de nuestra zona de relax, es que pueda encontrarse un poco apartado del resto de la estancia donde lo queramos situar y tiene que cumplir una serie de características: que sea cómodo,con un buen sillón, por ejemplo, que tenga buena iluminación (a poder ser mediante luz natural), una manta acogedora y una mesita auxiliar.
Cuando escuchas la palabra relax, te viene a la cabeza algo cómodo, y para ello es necesario encontrar una pieza especial, que además le dé un toque diferente a nuestra zona especial. un sillón, butaca o sofá cómodo pero con diseño. A poder ser con un buen respaldo, si es requinable, mejor. Con posa brazos y acompañado con un reposa pies.
Si tenemos la opción de elegir el espacio en el que elaborar nuestra zona de relax, decantemonos por aquella a la que le llegue más luz natural. Cerca de una ventana es el lugar perfecto para ello. Además podemos acompañarla con una lámpara de lectura, bien de mesa o de pie, para cuando llegan los días de invierno.
Una mesita auxiliar es otro de los elementos, que sí nos deja el espacio, son esenciales para nuestra zona de relax. Vale un cajón o un puf rígido también. Una zona donde apoyar el libro, dejar la taza de café…
Esto, acompañado de todo aquello que os haga sentir en paz y tranquilos, como una buena alfombra de un color neutro, plantas, flores o velas, harán que los ratos de tranquilidad en vuestro rincón se conviertan en uno de los momentos imprescindibles de vuestro día a día.
Si aplicas estos consejos, habrás conseguido un rincón con ambiente sosegado, que se distingue del resto de la sala y tiene entidad propia. Un espacio cómodo, práctico y bello donde sumergirte.