Detectar una oportunidad en el mercado es la principal motivación para el 68,5% de los españoles que decide emprender, mientras el 28,3% abre un negocio propio impulsado por necesidad. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) son cada vez más los españoles que toman las riendas de su futuro creando una empresa, en un proceso en el que tanto el empresario vocacional como el obligado deben buscar respuestas. Hacemos un repaso de las preguntas sobre emprendimiento que hay que resolver antes de poner en marcha un negocio.
¿Se puede explicar la idea básica de negocio en pocos segundos?
Según el credo de las empresas startup,la incapacidad de resumir la esencia del negocio en no más de 20 segundos es muestra de que la idea y el formato deben perfeccionarse. Para el emprendedor va a ser vital transmitir emoción y convencimiento en una explicación de pocos segundos cuando llame a la puerta de posibles financiadores, proveedores, colaboradores, empleados y, por supuesto, clientes.
¿Ha enfrentado su concepto de negocio a un análisis DAFO?
Este modelo para el estudio de empresas analiza las características internas (debilidades y fortalezas del proyecto) y su situación externa (amenazas y dificultades) ofreciendo unas conclusiones muy reveladoras sobre el potencial éxito. La web del Ministerio de Industria y Comercio y Turismo ofrece una práctica herramienta DAFO para ponerse a trabajar.
¿Las ventajas competitivas justifican el pago de producto?
¿Es más barato, más rápido o más próximo?, ¿ofrece más calidad o quizá ha corregido deficiencias de otras soluciones?… No basta con tener una idea, hay que tener un producto y, a poder ser, mejor que el de la competencia. El emprendedor debe analizar si las ventajas competitivas de su producto son realmente apreciables por el mercado.
¿Ha definido su estructura de costes y política de precios?
Es imprescindible para conocer la viabilidad real del proyecto. El emprendedor debe sumar los costes de los bienes y servicios necesarios para completar su oferta (por ejemplo, los costes de local, de empleados, materias primas, etc), estableciendo el precio por unidad. Este dato es básico para establecer su política de precios, margen de beneficios y, en definitiva, su competitividad.
¿Cuenta con recursos suficientes?
La banca es la principal fuente de financiación, a su puerta llamó el 38,3% de los autónomos al emprender su actividad. También según el Estudio Nacional del Autónomo 2019 de Infoautónomos y la Universidad de Granada, de fondos propios se nutrió el 27,1%, de la familia y amigos el 17,2% y, por último, el 12% de subvenciones. Clarificar las vías de financiación es prioritario antes de empezar a trabajar en el nuevo proyecto y siempre con la previsión de un fondo de subsistencia que permita sobrevivir mientras el negocio despega. Según el tipo de actividad, el plan de negocio debe contemplar recursos para mantener el negocio en funcionamiento en un plazo de 6 a 12 meses.
¿Va a competir en un mercado a la medida de sus posibilidades?
¿Su proyecto tiene capacidad para competir con los líderes del segmento en el que va a operar? Por muy original que sea su idea y bueno su producto o servicio, será muy difícil triunfar si no cuenta con medios suficientes para llegar a su cliente final, por ejemplo, por deficiencias en la distribución y falta de recursos en marketing. No se trata tanto de renunciar al proyecto como de tomar conciencia de las dificultades a sortear y, de este modo, definir alternativas con las que en la medida de lo posible se minimicen sus efectos. Por esta razón muchos de los nuevos proyectos comienzan con estrategia de nicho de mercado, especializándose en demandas menos atendidas por los grandes operadores sobre las que ir creciendo.
¿Cuál es su política de cobros?
Muchas empresas viables fracasan por una mala gestión de cobros. Es prioritario establecer los flujos de cobros (y analizar su compatibilidad con los de pagos), establecer los procedimientos de gestión y de reclamación.
¿Con qué herramientas cuenta para mejorar la eficiencia del negocio?
Una buena gestión empresarial es hoy una condición imprescindible para que un negocio prospere, una gestión que debe ser profesional, eficiente e innovadora. El emprendedor debe tener presente qué tipo de tecnologías y herramientas va a ir incorporando a la empresa para ganar eficiencia, reducir costes y mejorar su calidad de forma continuada a través de la digitalización, la automatización y otros.
¿Está dispuesto a practicar el principio de austeridad?
Los recursos acostumbran a ser escasos en una mayoría de los casos, por ello es imprescindible obtener el mayor rendimiento de cada euro. El principio de austeridad es muy respetado por una nueva generación emprendedora que sabe de la importancia de no caer en gastos superfluos o costes fijos que hipotequen la gestión.
¿Ha hablado con otros emprendedores?
Se trata de una de las fuentes de información más valiosas del potencial emprendedor. Se debe buscar opiniones de empresarios cercanos como amigos, familiares o conocidos, que ofrecerán un análisis honesto de su experiencia y dificultades, pero sobre todo hay que buscar la experiencia de empresarios con experiencia reciente en el sector en que se va a emprender. Según el estudio GEM “conocer a otros emprendedores incrementa sustancialmente las posibilidades de decidir crear una empresa”.
¿Cuentas con el apoyo de la familia?
La soledad es uno de los grandes hándicaps del empresario por ello es muy importante sentirse comprendido y respaldado por la pareja y familia. Compartir con ellas el proceso desde que la idea comienza a rondar en la cabeza es importante, ya que también van a ver modificada su relación con el emprendedor e incluso su estilo de vida cuando el negocio esté en funcionamiento.
¿Está enamorado de su idea de negocio?
Entre todas las preguntas sobre emprendimiento, ésta debe estar más presente que ninguna en un proceso que implica muchas renuncias personales. Pero aunque uno de cada dos autónomos asegure trabajar más de diez horas al día, según el Estudio Nacional del Autónomo, el esfuerzo compensa: el 70% está satisfecho con su actividad.