Cada vez hay más personas interesadas en vivir en Andorra. La búsqueda de viviendas en venta en el país vecino no ha dejado de crecer en 2020, con un aumento del 99,1% respecto a lo que ha crecido en el resto de España. El atractivo fiscal de este país, con cerca de 80.000 habitantes, y su cercanía, son los motivos por los que cada vez más españoles se plantean establecerse en él.
La subida de impuestos que ha entrado en vigor en España desde el pasado 1 de enero y el plan de armonización fiscal, que pretende que todos los españoles paguen lo mismo, independientemente de dónde vivan, han sido los detonantes que han hecho que los grandes patrimonios estén mostrando interés en un cambio de residencia. Andorra ya no es el paraíso fiscal que fue hace años, pero su política fiscal resulta muy ventajosa para un español, ya que los impuestos que se pagan en este país son muy inferiores a los de España.
Ventajas financieras
Según el Banco Mundial, Andorra ocupa la posición número 20 en el ranking de países con una fiscalidad más atractiva, lo que le permite superar a países como Canadá o Suiza.
Un ejemplo lo encontramos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que en Andorra funciona por tramos. Los primeros 14.000 euros están exentos de tributación. Los siguientes 16.000 tributan al 5%, y lo que sobrepasa los 40.000 euros al 10%, que es el tipo de máximo aplicado en el país. Un porcentaje muy diferente al de España, que ha visto cómo para las rentas superiores a 300.000 euros se sitúa en un 47%. Si a ello se le une la retención autonómica, encontramos que en comunidades autónomas como Cataluña alcanza el 50%.
En cuanto al IVA se refiere, en Andorra, este impuesto, que recibe el nombre de Impost General Indirecte (IGI), es del 4,5% en su tramo general, mientras que en España asciende al 21%. Y en cuanto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales por la venta de un inmueble, en España se puede llegar alcanzar el 10% en algunas comunidades, mientras que en Andorra se sitúa entre el 4 y el 4,5%, dependiendo de si se trata de una persona física o jurídica.
Cercanía y escolarización
Los portales inmobiliarios han comprobado que el interés por establecerse en Andorra aumentó entres los meses de abril y septiembre de 2020, coincidiendo con los primeros momentos de la pandemia, si bien los expertos descargan que el coronavirus haya tenido que ver. Además de las ventajas fiscales, hay otras muchas razones por las que los españoles buscan viviendas en Andorra.
Una de ellas es la cercanía. Andorra se encuentra apenas a 200 kilómetros de Barcelona, lo que hace que el 25% de los censados en este país sean españoles y que la gran mayoría de personas que están pensando asentarse en el Principado sean catalanas o valencianas, aunque también destaca el interés de los madrileños.
El hecho de que en Andorra se hable español y catalán es otro de los grandes alicientes. Pero, además, en el Principado también se habla inglés y portugués. Al ser un país pequeño y rodeado de naturaleza, la vida en Andorra es tranquila y existen excelentes posibilidades de escolarización. Es por ello que la venta de viviendas en Andorra se concentra en los meses previos al comienzo del curso escolar.
En busca de viviendas de lujo en Andorra
Los españoles que buscan viviendas en Andorra son personas con un alto o muy alto poder adquisitivo, en la mayoría de los casos familias que suelen buscar inmuebles de lujo, principalmente nuevos o seminuevos, ya que cuentan con un presupuesto en torno a los 3,5 millones de euros.
En este sentido, hay que tener en cuenta la estabilidad de los precios de la vivienda, con pequeños incrementos anuales sostenidos, a pesar de que en el Principado está sufriendo una disminución del número de viviendas disponibles.
Se pueden encontrar viviendas en Andorra de 35 metros cuadrados por un precio algo superior a los 110.000 euros, pero también viviendas unifamiliares de más de 900 metros cuadrados por un valor de hasta 6 millones de euros. Si se prefiere obra nueva, una vivienda en la promoción más económica puede rondar los 250.000 euros.
La subida de impuestos en España está motivando que muchos españoles decidan establecerse en Andorra, con una política fiscal más atractiva para las grandes fortunas y los altos ejecutivos. Muchos ya han decidido dar el paso que supone el cambio de residencia.