El mercado inmobiliario se dinamiza. Las operaciones aumentan, al igual que la inversión. Sin embargo, el sector se enfrenta a un problema de crecimiento en las grandes ciudades: la falta de suelo para incrementar la oferta de vivienda nueva a precios asequibles.
Esa preocupación centró la Conferencia Inmobiliaria que se organizó durante la última edición del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA), celebrado a finales de mayo.
En una de las ponencias, Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), resumió así los principales retos del mercado: “Dar respuesta a la necesidad de vivienda de los jóvenes, aprobar una nueva Ley del Suelo consensuada y perdurable, poner en marcha un Plan de Vivienda Estatal, acometer una reforma fiscal que reduzca la carga impositiva de la obra nueva, agilizar la tramitación de las licencias y recortar el tiempo que transcurre hasta que se pone el suelo finalista al alcance de los promotores”.
La mayoría de esas medidas deben ser acometidas por las administraciones públicas. En caso contrario, los expertos alertan de un incremento excesivo del coste de las propiedades.
“Hay escasez de suelos urbanos finalistas y eso puede generar tensión en los precios del suelo y de la vivienda. Ahora son los promotores quienes están absorbiendo buena parte del encarecimiento del suelo, pero no tardarán en trasladar esas subidas a los precios”, advirtió Pedro Soria, director de Productos y Diversificación de la tasadora Tinsa, que participaba en la mesa redonda Regeneración y nuevos desarrollos: un nuevo concepto de ciudad.
La búsqueda de soluciones resulta especialmente urgente en Madrid: “Zaragoza, por ejemplo, es un mercado con suelo finalista suficiente, con un incremento de las ventas y de los visados, pero con el precio de la vivienda estabilizado, a diferencia de lo que sucede en otros mercados como el de la capital”, explicó Soria.
Suelo a precios razonables
El mensaje de los expertos fue claro: las administraciones deben facilitar un crecimiento razonable que permita responder a una demanda, por ahora, insatisfecha.
José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, que también participaba en esa mesa de debate, aseguró que este es el propósito del consistorio y rechazó las críticas sobre la paralización de importantes promociones en la capital.
“Está más que demostrado que no solamente el urbanismo no está paralizado sino que, más bien, se han lanzado muchas operaciones que estaban paradas –aseguró Calvo–. Un ejemplo de ello es el acuerdo sobre el Wanda Metropolitano, el nuevo estadio del Atlético de Madrid, para el que dialogaron todos los implicados (grupos políticos, patrocinadores y vecinos). Se estableció un consenso social que ha generado nuevas oportunidades para todas las partes. Otros ejemplos son el desarrollo de Canalejas o de Madrid Río 2, que está a punto de inaugurarse”.
Además anunció que en breve habrá novedades sobre el Plan Parcial de las Cocheras de Metro de Cuatro Caminos, donde están proyectadas 443 viviendas por parte de la Cooperativa Metropolitano.