Abraza el Mediterráneo y se encuentra suspendido en el cielo. Con impresionantes vistas, este rascacielos de 170 metros de altura se ha convertido en una de las propiedades más lujosas del mundo a la que solo unos pocos privilegiados pueden acceder. Si usted dispone de 365 millones de euros, podrá adquirir el lujoso ático al que no le falta ni un detalle y que ya se ha convertido en la propiedad más cara del mundo. ¿Quién dijo crisis?

Un proyecto visionario

La Torre Odeón es mucho más que un simple rascacielos. Es un proyecto vanguardista en el que sus artífices han conseguido aunar lujo y arquitectura en el corazón de Mónaco. La torre domina toda la bahía situándose en una zona muy tranquila de Mónaco y a tan solo unos minutos del centro de la ciudad. El plan ha sido dirigido por el arquitecto Alexandre Giraldo, miembro de Marzocco Group, quien definió el edificio así: “una propiedad como ésta es para ser comprada, no vendida”. El artífice de los interiores ha sido Alberto Pino, quien ha escogido acabados muy sofisticados y refinados para decorar las habitaciones, obteniendo como resultado dormitorios muy sobrios y elegantes.

El conjunto de residencias ya se ha convertido en el edificio más alto del Principado, con una altura de 50 niveles. Cuenta con 259 pisos, incluyendo apartamentos de lujo, un sky dúplex y un ático de 3.300 metros cuadrados que no tiene rival alguno. Desde lo alto de sus 170 metros, sus afortunados inquilinos pueden disfrutar de unas maravillosas vistas del Mediterráneo, a través de sus grandes ventanales y de las impresionantes terrazas que sus arquitectos han proyectado, todas ellas de cristal.

Servicios propios de un hotel 5 estrellas

Desde su construcción, la Torre Odeón acoge las viviendas más deseadas por los multimillonarios monegascos. En total, el rascacielos alberga sesenta apartamentos lujosos que pueden ir desde dos a siete dormitorios. Con una gama de servicios excepcional, se destinaron diez niveles subterráneos para que los inquilinos pudieran estacionar sus varios vehículos sin problemas. A todo ello se suman tiendas, oficinas y un centro de negocios.

Pero sus propietarios podrán gozar no solo de una vivienda de lujo, también de un gimnasio y spa, con hammam, sauna y baño turco. Y si lo que quieren es hacer algo de deporte, están de suerte porque el edificio también cuenta –como no podía ser de otra manera- con varias piscinas para niños y adultos. Un auténtico oasis para poner en forma cuerpo y mente.

Pero si cree que ya nada le puede sorprender, está equivocado, porque la torre también dispone de un servicio de conciergerie, disponible las 24 horas del día para hacer realidad cualquier deseo o antojo de sus propietarios: ¿quizá unas entradas para un partido imposible, una visita aérea por la ciudad en helicóptero o una reserva en el restaurante de moda? Pidan, pidan, que en la Torre Odeón todo es posible.

El apartamento más lujoso del mundo

Si hasta ahora el edificio le parecía de infarto, se llevará las manos a la cabeza cuando descubra su pieza más codiciada: el ático de 3.300 metros cuadrados distribuidos en cinco niveles, con una piscina infinita que roza el cielo. Este remanso acuático tiene un tobogán circular que permite deslizarse desde el piso superior y pasar una jornada de la tumbona al agua y del agua a la tumbona.

Las magníficas vistas panorámicas de este penthouse son posiblemente las mejores de toda la Costa Azul y se pueden vislumbrar desde cualquier lugar de la casa, ya que el edificio tiene forma de cilindro y por tanto, sus 360º permiten esta fiesta para los sentidos. Sin duda, uno de sus principales atractivos.

El apartamento presume de ser el más caro del mundo y se puede adquirir por la friolera de 365 millones de euros, una adquisición al alcance de muy pocos.

 

Imagen de www.odeon.mc