¿Registrar una vivienda sin escrituras? Comprueba estos detalles antes de firmar la compra

Equipo de Redaccion

Invertir tus ahorros en una casa es una decisión demasiado importante como para no hacer antes todas las comprobaciones posibles. Especialmente cuando se trata de una vivienda usada recomendamos tener en cuenta aspectos como instalaciones defectuosas, taras, problemas con los vecinos… para evitar sorpresas futuras.

Por ello, antes de cerrar la compra deberías realizar estas comprobaciones:

  1. Conocer la situación registral de la vivienda.
    En el Registro de la Propiedad hay que verificar que todos los datos oficiales coinciden con los que te aporta el vendedor: dirección, superficie, titular o titulares de la propiedad y posibles cargas financieras.
  2. Visitar varias veces la casa en distintos momentos del día.
    Es posible que las condiciones de iluminación cambien o que se detecten ruidos a partir de una determinada hora.
  3. Estudiar con detalle las características de la casa.
    Es aconsejable hacerlo con un arquitecto o con un arquitecto técnico, sobre todo si el edificio donde se ubica es muy antiguo o la vivienda lleva mucho tiempo habitada. Es necesario comprobar el estado de los cerramientos, de las paredes, techos y suelos, además de todo lo que no se ve a simple vista: cañerías, sistema eléctrico e instalación de gas. Presta especial atención a las zonas que hayan sido pintadas recientemente porque pueden ocultar humedades.
  4. ¿El edificio ha pasado la ITE?
    Si el edificio donde se ubica la vivienda tiene más de 50 años, habrá que averiguar en el ayuntamiento si ha pasado la Inspección Técnica de Edificaciones (ITE), que certifica su buen estado. Si no es así, es probable que surjan problemas sobre su estructura o salubridad, lo que podría hacer que las entidades bancarias rechazaran la concesión de una hipoteca para la compra del inmueble.
  5. Realizar una inspección personal del edificio.
    También debe hacerse con la ayuda de un experto por si se detectan defectos más recientes o carencias que supongan la necesidad de llevar a cabo obras. Una futura derrama puede hacer que termines pagando más de lo que imaginabas. Además, hay que tener en cuenta que a partir de junio de 2018, a los edificios de más de 50 años se les exigirá el Informe de Evaluación de Edificios (IEE), que a los controles de la ITE suma los certificados de accesibilidad y de eficiencia energética. Eso aumenta las probabilidades de que el edificio tenga que acometer reformas.
  6. Consultar con el presidente de la comunidad las últimas decisiones de la junta de propietarios.
    Si se ha aprobado una inversión para modernizar el edificio, será el nuevo propietario quien tenga que hacer frente al desembolso que corresponda a la vivienda.
  7. Hablar con los vecinos.
    Es fundamental averiguar si hay conflictos en la comunidad que puedan perturbar la convivencia.

 

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