La buena salud del mercado inmobiliario se demuestra en cifras: 2017 cerró con un crecimiento en torno al 12,5% respecto al número de compraventas del año anterior. Para el presente curso se espera que continúe el incremento, aunque a un ritmo más moderado, del 6%.
Los datos pertenecen al informe de BBVA Situación Inmobiliaria España (enero de 2018), una radiografía del sector que va más allá de los números. A través de ellos se puede analizar quiénes son los protagonistas fundamentales que están impulsando esta inversión en vivienda y cuáles son sus razones:
- Los que desean mejorar su casa adquiriendo una más grande, con más servicios o mejor situada. Esto demuestra que existe una mejora en las economías familiares que permite capitalizar los ahorros.
- Extranjeros que ven en España un lugar ideal para su descanso o la posibilidad de lograr una alta rentabilidad para sus inversiones.
- Los que adquieren una segunda vivienda, en muchos casos fuera de su provincia de residencia. Es interesante el importante aumento que ha experimentado este tipo de inversión: siempre según el informe del BBVA, si sumamos los datos del segundo y el tercer trimestre de 2017, vemos que una de cada 10 compras fueron realizadas en otras provincias, lo que supone un crecimiento interanual del 20,1%.
Semejante tirón en el mercado merece un estudio aparte. En primer lugar, identificando las provincias más beneficiadas por estas compras de no residentes (datos de entre enero y septiembre de 2017): Alicante, Málaga, Valencia, Madrid y Tarragona.
La mayoría de estos inversores parecen buscar un destino vacacional en la costa. En el caso de Madrid, la razón es la rentabilidad, lo que explica en buena medida el aumento de la oferta de alquiler en la capital.
Depende de la renta
Sin embargo, si atendemos al incremento del porcentaje por provincia y no al total de operaciones, comprobamos que los mejores registros se dan en zonas próximas a las grandes ciudades: alrededor del 35% de las compras en Ávila, Segovia y Toledo (cercanas a Madrid) son de no residentes; cifra similar a la de Cantabria (próxima a Bilbao) y Tarragona (a Barcelona y su entorno).
Continuando con el estudio de BBVA, podemos analizar la otra parte del mercado, es decir, de dónde vienen los compradores que ponen su dinero en las viviendas de esas provincias. Para ello se utiliza un ratio que determina el número de inversores por cada mil habitantes de cada provincia. Según este, Madrid, Barcelona, Teruel, Vizcaya y Cuenca ocuparían los primeros puestos del ranking.
Es lógico que en ese top 5 figuren Madrid, Barcelona y Vizcaya, donde se concentran las rentas más altas de España. Para explicar el interés de los compradores de Teruel y Cuenca hay que fijarse en el destino de su inversión.
En el primer caso, el 83% de las compras tuvieron lugar en Zaragoza, Valencia y Castellón; en cuanto a los conquenses, el 85% de sus operaciones fueron en Valencia, Albacete, Madrid y Alicante. En ambos casos son zonas próximas a sus residencias pero con mayor actividad económica. Ocurre lo mismo en otras provincias como Guadalajara, Segovia o Valladolid.
Con estos datos, el informe de BBVA concluye que los residentes en las provincias más pobladas y de mayor renta adquieren una segunda residencia sobre todo como destino vacacional, mientras que los de las provincias más pequeñas tienden a comprar en otras más prósperas y cercanas por motivos laborales.