Rodeadas de un ambiente cosmopolita y exclusivo, son las joyas del mercado inmobiliario andaluz. En sus residenciales coexisten diferentes nacionalidades con un mismo objetivo: calidad y privacidad.
De hecho, el 92,1% de las villas de Sotogrande (Cádiz) cuentan con piscina privada siendo la localidad que encabeza el ranking nacional con este servicio, seguida de las urbanizaciones de Los Monteros (con un 89,8%) y Sierra Blanca (con un 80%), ambas en Marbella (Málaga).
Marbella, glamour y diversión internacional
Marbella es una ciudad que enamora, especialmente en verano, estación en la que brilla con todo su esplendor. En esta ciudad andaluza se entremezcla el duende de los típicos pueblos blancos de Andalucía con el punto chic de Puerto Banús. Actores de Hollywood o personas de la realeza de diferentes países son sólo algunas de las personalidades seducidas por el encanto marbellí que han terminado, además, comprando una residencia en este enclave malagueño.
Marbella es, desde hace años, uno de los destinos de referencia en la costa europea, como lo son la Costa Azul o Mónaco. De los más de 330.000 turistas que visitaron este verano Marbella, un 74% fueron extranjeros. Su visita no está relacionada únicamente con sus kilómetros de playa, el magnífico clima del que goza prácticamente todo el año o sus residencias de lujo, sino que también resulta atractiva su oferta gastronómica y ocio con la máxima calidad, lo que hace de Marbella uno de los centros neurálgicos del turismo de lujo que termina eligiendo esta ubicación para invertir en vivienda.
Sotogrande, tranquilidad exclusiva para la familia
El turismo familiar busca, en la mayoría de los casos, una atención más personalizada, mayor tranquilidad y opciones de ocio muy concretas. A diferencia del frenesí marbellí, en Sotogrande el turista podrá encontrar sobre todo: privacidad y exclusividad.
Uno de los placeres que esconde este rincón gaditano reside en sus largas playas de palmeras donde es posible relajarse al sol o disfrutar de un cocktail sin ser molestado, pues la concentración de veraneantes es baja si lo comparamos con otros puntos del mediterráneo español. La oferta deportiva es muy amplia: la existencia del canal del río Guadiaro permite a los residentes amarrar el barco en la puerta de sus casas, un atractivo casi único en el Sur de Europa; los 5 campos de golf que actualmente ofrecen sus circuitos son los más deseados para los aficionados a este deporte y mundialmente conocido es el torneo de Polo que todos los años se celebra en el Santa María Polo Club de esta localidad.
Aunque es una urbanización destinada a residentes de alto poder adquisitivo, sus apartamentos, villas y mansiones no son en absoluto pretenciosas. La discreción es uno de los baluartes de esta urbanización gaditana. Los coloridos edificios del puerto, al más fiel estilo italiano, las líneas puras de las casas del club de pádel o el tradicional estilo andaluz de las villas del golf, parecen todas sencillas viviendas… nada más lejos de la realidad; puro lujo escondido detrás de sus fachadas.
Todas estas características hacen que el mercado inmobiliario de esta zona cuente siempre con un cliente de alto poder adquisitivo dispuesto a trasladarse a Sotogrande para pasar sus veranos.