Invertir en el sector inmobiliario ya no es cosa de grandes fortunas ya que, ahora, con disponer de 500 euros puedes ser copropietario de una vivienda. En concreto, para localizar este tipo de inversiones, Antonio Brusola y Álvaro Luna han puesto en marcha Housers.es.
Esta plataforma pretende reunir los intereses de pequeños inversores para realizar compras de casas, hacer reformas para mejorarlas y ponerlas en venta o alquilarlas. Los beneficios de las operaciones se repartirían proporcionalmente a la aportación de cada inversor que, como se ha apuntado, es de un mínimo de 500 euros repartidos en cuatro proyectos distintos o 2.000 euros en uno solo.
También hay límites máximos, en base a la nueva ley de crowdfunding, que impide a los inversores no acreditados superar los 3.000 euros por proyecto o los 10.000 euros de participación en la plataforma, a lo largo de un año. Para los inversores acreditados no hay limitaciones.
El crowdfunding inmobiliario ha llegado a este sector en España hace solo unos meses. Al igual que Housers.es, otras dos empresas están probando suerte con este modelo de negocio. The Crowd Estates se encuentra en plena campaña para reunir fondos con los que levantar viviendas unifamiliares en la Costa Brava, e InvesReal centra sus inversiones en zonas prime de Madrid y Barcelona.
Las tres iniciativas siguen la estela de otros proyectos que se han desarrollado con éxito en el extranjero, algunos tan ambiciosos como el del magnate chino Wang Jianlin, propietario del Edificio España de Madrid. Necesitaba financiación para levantar un complejo residencial y comercial, así que buscó el capital en Internet, en concreto a través de una plataforma de micromecenazgo por internet para construir proyectos inmobiliarios. Solo tardó tres días en obtener 720 millones de euros de una legión de pequeños inversores.
Lo espectacular de la operación ha avivado el interés por esta fórmula entre constructores y promotores. El crowdfundig se percibe ahora como una manera de lograr crédito con menos condiciones. Por eso están surgiendo numerosas plataformas que intentan canalizar las ofertas de las empresas y la disposición de los inversores, sobre todo en Estados Unidos y Gran Bretaña (CrowdStreet, Realty Mogul, RealtyShares…).
Las previsiones de las plataformas dedicadas al crowdfunding en España son muy optimistas: esperan que esta forma de inversión llegue a mover en 2016 unos 250 millones de euros, de los cuales un 15% se destinaría a proyectos inmobiliarios (37,5 millones).
La cifra estimada podría quedarse corta si se confirma la clara recuperación del sector de la vivienda. “Dada la corrección que se ha producido en el sector inmobiliario, en estos momentos existen grandes oportunidades de inversión, con una buena relación riesgo-beneficio, siendo la inversión en inmobiliario una de las más recomendadas entre una multitud de activos”, aseguran los fundadores de Housers.es.
Poco dinero y mucha rentabilidad. No hay duda de que el crowdfunding inmobiliario puede resultar muy atractivo.
Para conocer más datos sobre el desarrollo del crowdfunding en España, puedes repasar esta infografía.
Imagen destacada @Rocío Lara, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0.