Barbacoas: consejos para instalarla en el jardín

Equipo de Redaccion

Con la llegada del calor mucha gente decide instalar una barbacoa en el jardín para pasar agradables veladas alrededor de una mesa con familia y amigos

Existen multitud de modelos, tanto de obra como compradas, pero antes de decantarnos por una de ellas debemos tener en cuenta qué dice la normativa al respecto y otros aspectos de interés.

Revisar lo que dice la normativa

Si disponemos de un jardín privado, sin ningún vecino alrededor, nadie nos va a impedir encender una barbacoa, excepto si se decreta una medida especial con motivo de altas temperaturas y, por tanto, riesgo de incendios. 

Por el contrario, si nuestra vivienda pertenece a una comunidad de propietarios o queremos instalarla en una terraza, debemos tener en cuenta qué dicen al respecto los Estatutos de la Comunidad de Vecinos y las ordenanzas municipales o urbanísticas del lugar donde nos encontremos. También deberemos tener en cuenta que si ocurre un accidente, seremos responsables de sus consecuencias.

Una vez tengamos claro estos aspectos, hay que decidir si vamos a construir nuestra propia barbacoa de obra o si vamos a comprarla en un establecimiento. Ambas opciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes.

Barbacoas de obra 

Para instalar una barbacoa de obra, tanto si es prefabricada como si queremos construirla a medida, debemos contar con el espacio suficiente para ello, ya que suelen ser más grandes que las portátiles. En general, se necesitan10 metros cuadrados libres para que la barbacoa sea segura y no moleste con humos o calor a las personas que van a comer o a los vecinos. Esta opción de barbacoa de obra resulta muy adecuada si vamos a usarla mucho, si bien debemos pensar detenidamente dónde estará colocada, ya que una vez que la construyamos no podremos cambiarla de sitio. 

Para decidir su ubicación hay que saber hacia dónde suele soplar el viento en verano en el jardín donde nos encontramos. Además, procuraremos instalarla en un espacio retirado de las viviendas de los vecinos y de la nuestra propia. También debe estar alejada de plantas o árboles y de ventanas. 

Materiales y combustibles

Hay muchos materiales en los que podemos construir nuestra barbacoa de obra, como la arcilla, el ladrillo, la piedra o el cemento, o bien se puede utilizar una combinación de ambos. En la parte en la que se asan los alimentos resulta muy habitual que se utilicen ladrillos refractarios, ya que resisten mejor las altas temperaturas. Otra opción es construir una barbacoa de piedra natural, ya que tiene una alta resistencia al paso de tiempo y a los cambios de temperatura. 

Además, también debemos plantearnos el tipo de combustible que vamos a utilizar. El carbón o la leña son los más comunes, y aportan un sabor característico y riquísimo a la comida. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las barbacoas de carbón son las que más humo producen, especialmente cuando se encienden.

Barbacoas portátiles y otros modelos

Las barbacoas portátiles, más propias de espacios más reducidos, también resultan muy útiles, ya que se pueden guardar una vez no la vayamos a utilizar. Las hay de todos los tamaños y presupuestos, y tienen la ventaja de que se pueden trasladar si decidimos pasar un día en el campo o irnos de camping. 

Estas barbacoas portátiles funcionan con diferentes tipos de combustibles, como el carbón, el gas o la electricidad. Las barbacoas de gas tienen un encendido rápido y limpio y las eléctricas son las que menos humo producen.

También existen barbacoas minimalistas, arquitectónicas o plegables, que por sus características de diseño constituyen casi un elemento más del mobiliario del jardín. 

Otros consejos para instalar una barbacoa de jardín

A la hora de instalar una barbacoa en el jardín debemos tener en cuenta que, si existe espacio suficiente, nos puede venir muy bien una mesa auxiliar, para que la persona que esté cocinando pueda depositar los accesorios de cocina y los platos una vez preparados. 

Además, debemos procurar que nuestra cocina no esté excesivamente lejos de donde se ubica la barbacoa, con el fin de que nos resulte fácil llevar y traer todo aquello que necesitemos, como los ingredientes. 

Si instalamos una barbacoa en nuestro jardín conviene que lo hagamos con todas las condiciones de seguridad que dicta la normativa y el sentido común. Solo así podremos pasar un agradable encuentro en familia o con los amigos, disfrutando del buen tiempo, de una comida riquísima y de la mejor compañía.