Dejar de vivir con los padres y emanciparse en España cada vez se antoja más complicado. Pocos son menos los jóvenes que deciden dar el paso y vivir por su cuenta, ya sea por la comodidad de “tener todo hecho”, la falta de ayudas o la imposibilidad económica.
Según el Informe Situación Social de los Jóvenes Europeos, elaborado por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, los daneses son los que europeos con unas tasas más altas de emancipación: más de cuatro de cada cinco daneses entre 18 y 29 años vive de forma independiente. A parte de por el bajo porcentaje de desempleo juvenil, entorno al 14%, el estado les ayuda a través de becas para sus estudios que compatibilizan con las ayudas al alquiler.
En España, la cosa es bien diferente. El acceso a estudios superiores no es accesible para todos los bolsillos y las ayudas para ello son escasas. Sólo el 20,5% de la población joven en España ha conseguido emanciparse y de estos el 84% comparten piso.
En cuanto a las ayudas, en España existe el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas 2013-2016, (que luego han desarrollado las Comunidades Autónomas con su propia normativa), establece los requisitos generales para poder optar a las ayudas, que son de un 40% de la renta anual que paga el inquilino por el alquiler, con un límite máximo de 2.400,00 euros anuales por vivienda. El pago de la ayuda será mensual, abonándose la parte proporcional del alquiler anual, es decir, como máximo 200 euros al mes. Cada Comunidad ha desarrollado las respectivas normas autonómicas con los requisitos para la solicitud de las ayudas de estos fondos. En algunas Comunidades el plazo y los fondos de estas ayudas se cerraron ya en 2015.
Si te animas a la aventura o eres uno de los afortunados que puede dar el paso te dejamos unos consejos.
- Arma un presupuesto
Haz cuentas. El pago de servicios va por tu cuenta, así que puedes hacer una lista y dividir el dinero que destinarás cada mes para esto, la luz, el agua, las compras del supermercado, y para tus gastos personales, así a fin de mes no tendrás que pedir prestado o quedar en ceros.
- Ahorros
Aunque seas un perfecto planificador siempre surgen imprevistos, multas, cerrajeros o darte algún capricho de más. Para todo ello es importante que antes de lanzarte a la aventura tengas algo de dinero ahorrado para es decir, que cuentes con un “fondo de emergencia” que respetes y no toques a menos que de verdad lo necesites
- Qué quieres y qué necesitas
Buscar un lugar para vivir es una de las tareas más extenuantes, pero si estás dispuesto a encontrar una buena oferta inmobiliaria entonces tendrás que mirar y recorrer mucho antes. No te apures a alquilar el primer lugar que te ofrezcan, y trata de que alguien que tenga experiencia en esto pueda acompañarte en tu búsqueda.
Piensa bien en el tipo de vivienda que necesitas y la zona idónea para desarrollar tu día a día. Que éste cerca de tu zona de trabajo y ocio o que esté apartado del bullicio del centro y te de tranquilidad. Asegúrate que las condiciones del piso sean buenas: que sea luminosos, estructura, instalaciones, espacios…
- Amueblalo con lo básico
No te obsesiones con tener un nuevo hogar divino en un día y que no te falte de nada. Poco a poco irás encontrando todo lo necesario para adecuar el aspecto de tu casa a personalidad y convertir tu casa en el hogar ideal