El auge de las hipotecas a plazo de interés fijo

Equipo de Redaccion

El número de hipotecas a plazo de interés fijo en España se ha situado en números históricos. La cifra se ha visto duplicada en los últimos meses. De hecho, durante el segundo trimestre de 2016, un crédito hipotecario de cada cinco ha sido contratado a tipo fijo, según datos publicados por el Colegio de Registradores de la Propiedad.

En algunas comunidades, el aumento es aún más significativo. A la cabeza se sitúan las Islas Baleares, donde este tipo de contratación representa hasta un 43,9% de los préstamos concedidos entre abril y junio de 2016, seguido por Murcia, Galicia y Cataluña.

 ¿A qué se debe este espectacular incremento?

De un lado, al interés de las propias entidades financieras en desarrollar este tipo de productos en un contexto en el que el Euribor, principal índice de referencia para las hipotecas a tipo de interés variable, encadena varios meses en tasas negativas. Por su parte, el consumidor se ve atraído por la seguridad de conocer de antemano la cuota exacta de hipoteca que deberá satisfacer.

La contratación a tipo de interés fijo proporciona la estabilidad de las cuotas hipotecarias durante el periodo acordado (que puede coincidir con el de la vida del préstamo o no). A cambio de esta estabilidad, la entidad usualmente exige un mayor precio, es decir, un mayor tipo de interés. Si hasta ahora la contratación de hipotecas a plazo fijo en España era prácticamente anecdótica, era debido a que el tipo de interés ofertado raramente bajaba del 6%, por lo tanto, no se trataba de un producto financieramente atractivo. Desde el pasado año, sin embargo, se ofrecen tipos de interés entre el 2 y 3%.

Ventajas e inconvenientes

Estos créditos son especialmente atractivos para aquellas personas interesadas en mantener un control total de sus finanzas sin depender de los altibajos de la economía y su repercusión en los índices hipotecarios. A la hora de contratarlos, lo principal es evaluar si el tipo de interés ofrecido resulta interesante a tenor de las previsiones sobre la posible evolución del Euribor (ahora que ha alcanzado mínimos, muchos consumidores entienden que el escenario más probable es el de la subida, por lo que prefieren blindarse) o la entrada en vigor del Euribor Plus.

Por ejemplo, imaginemos una familia que solicita una hipoteca por 150.000 euros para la compra de su vivienda con la intención de amortizar su deuda en un plazo de 20 años. Con una hipoteca a un tipo de interés fijo del 2,5%, la familia tendría que satisfacer una cuota mensual de 795 euros, lo que supone que al finalizar el préstamo y sin tener en cuenta los efectos de la inflación, habría pagado un total de 190.764 euros. En total, habría satisfecho un total de 40.764 euros en concepto de intereses.

¿Y si la misma familia se decide por una hipoteca variable? Con una hipoteca a Euribor con un diferencial del +1% en la que su valor se mantuviese, como actualmente (-0,064%), en tipos negativos durante toda la vida del préstamo, la cuota la cuota mensual sería de 686 euros mensuales. Tras 20 años, les habría costado tan sólo 14.537 euros de intereses, de nuevo sin tener en cuenta el efecto de la inflación. Sin embargo, este escenario es altamente improbable. Si, por el contrario, el Euribor subiese y se mantuviese en una media de 2,5% durante los próximos 20 años, la familia acabaría por pagar un total 58.786 euros de intereses.

También hay que tener en cuenta que los préstamos a tipo de interés fijo se suelen conceder a plazos más cortos (entre 10 y 20 años) y la cantidad financiada suele ser más baja (en torno al 60% del valor de la vivienda). Como resultado, se hace necesario un nivel más alto de ahorros e ingresos. En algunos casos, para beneficiarse del crédito podría ser necesaria la contratación de otros productos, como seguros de hogar y vida, o la domiciliación de varios recibos.

Tendencia creciente

¿Se prevé que los créditos hipotecarios a plazo fijo sigan creciendo? Parece que sí, al menos, esa es la opinión del Colegio de Registradores de la Propiedad. “Durante los próximos trimestres previsiblemente se  mantendrá el incremento de contratación a tipo de interés fijo, especialmente tras el crecimiento tan intenso de los últimos trimestres”, según recoge en su informe sobre Estadística Registral Inmobiliaria para el segundo trimestre de 2016. “Resulta difícil estimar hasta dónde puede llegar el peso de esta modalidad de contratación, pero sin duda será una alternativa que las entidades financieras van a intentar fomentar, pudiendo incluso convertirse en una alternativa de contratación relativamente predominante a medio plazo”, concluye el informe.

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