Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua para recordar que se trata de un bien escaso del que depende la vida en nuestro planeta. Por eso, hacer una gestión eficiente de este recurso resulta tan importante. Pequeños gestos como duchas de cinco minutos o cerrar el grifo mientras nos enjabonamos las manos pueden ahorrar mucha agua.
Gestión eficiente del agua
El agua es un recurso natural no renovable y limitado. Es decir, la cantidad que existe siempre es la misma. Sin embargo, la demanda hídrica va en aumento debido al incremento de la población y el desarrollo socioeconómico. Esto causa un desequilibro que, de mantenerse, según la ONU, hará que en 2030 la demanda mundial supere en un 40% a los recursos hídricos existentes.
Por lo tanto, es necesario un uso eficiente que haga posible la satisfacción de la demanda y el respeto al medio ambiente. Esto pasa por hacer una mejor gestión de este recurso tanto a nivel general, como a nivel particular. Y es que, cada uno, desde su casa puede generar un gran cambio.
Día Mundial del Agua: cómo es el consumo de agua en el hogar
Para hacer una mejor gestión del agua en el hogar es importante conocer el punto de partida. Lo más sencillo es mirar la factura donde se señala el consumo realizado durante el último mes.
Para tener una referencia, el consumo medio por ciudadano es de 170 litros diarios. El 70% del gasto tiene lugar en el baño donde cada vez que se tira de la cisterna se utilizan 10 litros y en una ducha se pueden ir por le desagüe hasta 100 litros por cada cinco minutos de duración (datos publicados en El Español).
Consejos para reducir el consumo de agua en el hogar
Sabiendo esto, es mucho más fácil detectar hacia dónde dirigir los esfuerzos para cambiar los hábitos de consumo. Aquí algunos consejos:
- Opta por duchas cortas en lugar de baños. Al llenar la bañera se gasta 15 veces más agua que con una ducha rápida.
- Por otro lado, cierra el grifo mientras te enjabonas las manos o te cepillas los dientes. Dejar abierto el caudal supone un desperdicio de 12 litros por minuto.
- No utilices el inodoro para deshacerte de papeles, plásticos, etc. No es una papelera. Se puede atascar y, además, ahorrarás hasta 55 litros por día (cada descarga son unos 10 litros).
- Si friegas a mano, utiliza (si puedes) una pila para enjabonar y otra para aclarar. Esto puede suponer un ahorro de 115 litros.
- Espera a que la lavadora o el lavavajillas estén llenos para utilizarlos.
- Riega a primera o última hora del día si tienes jardín. Cuando luce el sol se puede llegar a evaporar un 30% del agua.
- Vigila posibles fugas en los grifos de toda la vivienda y asegúrate de que están bien cerrados. Al gotear pueden llegar a perderse hasta 11.000 litros en un año.
- Llena una botella de agua y métela en la nevera. Así no tendrás abrir el grifo y esperar a que salga fresquita para beber.
- No enjuagues los platos antes de meterlos en el lavavajillas. Los electrodomésticos de hoy en día tienen la capacidad suficiente para limpiar bien la vajilla sin necesidad de un lavado previo.
- Lava las frutas y las verduras en un recipiente y no bajo el grifo abierto.
Soluciones innovadoras para ahorrar agua en casa
Además de estos pequeños gestos para favorecer la gestión de recursos en el Día Mundial del Agua, también puedes incorporar en tu hogar alguno de estos dispositivos que ayudan a ahorrar agua.
- Aireador de grifo: se instala fácilmente en la boca del grifo y reduce el uso de agua en un 4%. Esto puede suponer un ahorro de 2.000 litros de agua al año.
- Temporizador de ducha: se trata de un sistema inteligente que mide la cantidad de agua que usa cada persona en la ducha y emite una señal cuando el gasto supera una cantidad. Se instala fácilmente en la tubería de la ducha.
- Cisterna de doble descarga: este sistema ya es muy común tanto en bares y restaurantes como en viviendas. La cisterna cuenta con dos botones para elegir el volumen de la descarga: con uno se liberan unos 2 litros y con el otro entre 5 y 10.
- Tanques de agua de lluvia: se utilizan para almacenar la lluvia que baja desde el tejado hasta los canalones y se puede utilizar para regar, por ejemplo, el jardín.
- Sistema de recirculación de agua: este mecanismo hace que el agua circule por un circuito cerrado hasta que alcance 35º grados. Así, cuando abres el grifo sale caliente inmediatamente y no es necesario dejar corriendo el agua.
- Grifo termostático: estos grifos tienen, por un lado, un regulador de temperatura, y por otro, la apertura y cierre del caudal. De este modo, el agua sale a la temperatura seleccionado y no tenemos que esperar a que salga caliente.
Estos son algunos de los dispositivos que se pueden incorporar a la vivienda para reducir el consumo de agua y ahorrar. La mayoría son muy sencillos de instalar por lo que no hacen faltan obras ni, en muchos casos, la intervención de un profesional.