Aumenta la conciencia colectiva por preservar el planeta y en este sentido, la arquitectura sostenible es un pilar muy importante. Hablamos no solo de los edificios, sino también de los suelos, que se han convertido en un bien muy preciado como elemento natural. ¿Quieres saber por qué?

La raíz de las ciudades: el suelo

Existe una tipología de ciudad basada en el desarrollo urbano sostenible que busca generar un entorno responsable con los ciudadanos, con los recursos naturales y por supuesto, con el medio ambiente. Su finalidad no es otra que crear ciudades más habitables, algo que cada vez preocupa más a las personas.

El punto de partida debe ser el terreno y por eso el urbanismo sostenible tiene en cuenta el valor del suelo como uno de los elementos naturales más importantes que hay en el planeta, si no el más valioso. Es sencillo: sin él, las ciudades no podrían existir, tampoco los parques, las carreteras o las infraestructuras.

Para ello, es clave reflexionar sobre los recursos que tiene la tierra y el suelo no es un recurso finito, es agotable y de ahí su valía. Por tanto, lo que el urbanismo sostenible persigue es concienciar a los habitantes de la importancia de preservar el suelo y usarlo de la mejor forma posible. Un informe realizado por el Ayuntamiento de Vitoria recoge precisamente este pensamiento y propone un triple objetivo:

• Conservar el máximo suelo posible en su estado natural.
• Rehabilitar el suelo: esto es, tratar de recuperar los suelos contaminados, los suelos abandonados y renovar el espacio público.
• Preservar los suelos naturales; es decir, los que se usan para fines agrícolas, ganaderos o forestales.

A la hora de regular el suelo natural, es clave tener en cuenta factores como la calidad de vida, la eficiencia energética, la amabilidad del entorno o el acceso a los servicios. Y a la hora de construir, es importante tener en cuenta que podemos construir sobre ese terreno, tener un proyecto avalado por un arquitecto, hacer los trámites pertinentes con el consistorio y conocer las limitaciones para edificar que presenta el terreno.

Beneficios de una ciudad sostenible para los ciudadanos

Las ventajas son innumerables, pero la primera es la creación de un mundo más ecológico para todos, donde existe una gran oferta de productos y servicios que son responsables con el planeta. En definitiva, un lugar donde los ciudadanos son conscientes de que los recursos son finitos y son responsables con el consumo, con el gasto energético y con el entorno en el que viven.