Descubre las sedes más futboleras de la Eurocopa 2016

Equipo de Redaccion

Si eres un apasionado del fútbol, estarás enganchado a la Eurocopa y siguiendo a tu Selección partido a partido. Como sabes, este año Francia es el país anfitrión, un destino lleno de contrastes y belleza. Es a través de sus ciudades como podemos conocer mejor su gente, su cultura y su fisonomía. ¿Te apetece descubrir las principales sedes esta Eurocopa?

París, la ciudad de la luz

Si existe una ciudad romántica por excelencia, esa es París. La capital francesa cuenta con más de 2,2 millones de habitantes. Hay cinco monumentos imprescindibles que no podemos dejar de visitar si vamos a esta ciudad. El primero es La Torre Eiffel, cuya construcción duró más de dos años. Actualmente es uno de los monumentos más visitados del mundo con 7 millones de personas cada año. El Arco de Triunfo es otro de los monumentos más importantes de la ciudad, con 50 metros de altura, representa la victoria del ejército de Napoleón. La Catedral de Notre Dame es un ejemplo del gótico francés y ha sido reformada en múltiples ocasiones. El Panteón se encuentra en el barrio latino y sirvió para fines religiosos y patrióticos. Los Inválidos fue construido como residencia para los soldados franceses retirados de sus funciones. Además de su valor arquitectónico e histórico, París es una fuente de inspiración y uno de los epicentros más importantes de la política europea.

Burdeos, la ciudad del vino

Esta ciudad es conocida por ser productora de ricos y variados vinos, registrando una producción de más de 800 millones de botellas al año. Y esto es gracias a sus terrenos y a su privilegiado clima que favorece la producción de vino. Pasear por Burdeos es pasear por una ciudad neoclásica. Se pueden apreciar edificios de diferentes estilos y disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad desde los edificios más altos. El casco viejo se extiende por la Place de la Bourse, sus calles empedradas dan paso a restaurantes, cafés y un sinfín de pequeños y maravillosos lugares que hacen que Burdeos sea una de las mejores ciudades de Francia para vivir.

Lens, la ciudad de tradición minera

Con aroma minero, esta pequeña ciudad de apenas 33.000 habitantes, estuvo muy afectada por las dos guerras mundiales y tuvo que reinventarse tras el cierre de la última mina de carbón en 1990. Uno de los grandes impulsos de la ciudad ocurrió en 2012 cuando se inauguró el museo de arte Louvre-Lens, declarado Patrimonio Mundial de La Unesco. Este es precisamente uno de los grandes atractivos culturales de la ciudad, así como la estación de Lens, que fue reconstruida en 1926 y es un buen ejemplo del estilo art deco. En el centro de la ciudad se encuentra la Place Jean-Jaurés, donde se encuentra la mayoría de los cafés y bares de la ciudad.

Lille, la ciudad con el aire más fresco de Francia

Esta ciudad se encuentra al norte de Francia, y a muy pocos kilómetros de la frontera con Bélgica, lo que le hace ser muy especial y según la zona que frecuentemos, nos parecerá más belga que francesa. En Lille se encuentra una de las universidades más conocidas de Francia, lo que la ha convertido en un destino muy solicitado por los estudiantes Erasmus. Es una ciudad llena de universitarios que se desplazan cómodamente en bicicleta. La Grand Place de Lille, (su nombre oficial es Plaza de General de Gaulle), data de la Edad Media y es el centro neurálgico de la ciudad, con un bello centro histórico y con una vida nocturna muy animada. En ella, desembocan las principales calles de la ciudad. Por sus variadas influencias, en Lille se puede degustar platos típicos de la gastronomía francesa y flamenca.

Lyon, la ciudad de los artistas

Situada al sureste de Francia, Lyon es la tercera ciudad más poblada del país y se encuentra flanqueada por dos ríos: el Ródano y Saona. La visita a la ciudad puede hacerse rodeando estos dos ríos. Podemos vislumbrar una parte de la ciudad más vieja, que rezuma Renacimiento por todos lados. En ella se encuentra la catedral de San Pablo y las iglesias de San Jean y San George. No en vano, en sus calles se puede disfrutar de una gran variedad de restaurantes típicos. Si la visita da para más días, es muy recomendable conocer la isla de Presqu´ile: donde se encuentra la bella Plaza de Bellecour, el ayuntamiento y la famosa noria de Lyon que se puede contemplar casi desde cualquier punto de la ciudad. También puedes visitar la Opera, y el famoso muro decorado por multitud de artistas.

Marsella, la ciudad portuaria

Marsella es una ciudad bañada por el agua. Posiblemente, el Puerto Viejo sea uno de los lugares más bonitos de la ciudad. Rodeado de edificios históricos y de una gran variedad de restaurantes, el puerto es el emblemático lugar en el que transcurre la vida de la ciudad. También se puede contemplar la catedral de Notre Dame de la Garde, la “Bonne Mére”, figura emblemática de la ciudad que vela por los pescadores y marineros o el Ayuntamiento, declarado Monumento Histórico en 1948. Si eres un amante de la arquitectura, es interesante la visita al edificio conocido por muchos como “La casa del Loco”, obra de Le Corbusier, que representa un barco anclado en la tierra.

Niza, la cuna de la inspiración artística

Cuna para muchos pintores de la época como Matisse o Chagall se la considera la ciudad de la inspiración artística. Está situada en la región de la Provenza-Alpes-Costa Azul. Entre los encantos de la ciudad se encuentra el Casco Viejo, con calles muy estrechas y emblemáticas, siempre lleno de actividad. Otro de los lugares destacados es la Chateau de Niza. Emplazado en una colina, en el pasado fue la sede de una gran fortaleza medieval, desde allí se pueden contemplar unas vistas impresionantes de la ciudad y visitar el Jardín Botánico. El Museo Matisse es otra de las citas obligadas.

Toulouse, la ciudad rosa

Sus característicos ladrillos de terracota le confieren un color rosáceo a la ciudad, lo que ha provocado que la ciudad sea bautizada como “La ville rose”. Es una ciudad con gran ambiente universitario y posee mucha historia detrás. Entre sus encantos, se encuentra La Torre del edificio del Capitole, donde se guardan los archivos de la ciudad. Hoy en día, es la oficina de Turismo. El Capitole es el edificio más representativo de la plaza que lleva su mismo nombre y donde se encuentra el Ayuntamiento, que posee una fachada de estilo neoclásico. Se trata de una ciudad con mucha presencia religiosa y en ella se encuentra la Basílica románica de St Sernin, lugar preferido por sus feligreses.

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