Descubre la obra seca, tu solución si tienes limitaciones

Equipo de Redaccion

Limpia, rápida, económica y un resultado espectacular. La obra seca se ha convertido en una excelente alternativa para renovar una vivienda sin meterse en grandes complicaciones. ¿Quieres conocer hasta dónde puedes llegar con este tipo de construcción?

Renovar sin complicarse

La clave está en que no se utilizan elementos húmedos, sino que se emplean otro tipo de técnicas; por ejemplo, son piezas que se pueden pegar a la pared, se pueden clavar, colgar e incluso montar entre sí. Como los materiales no necesitan secarse, realizar estos trabajos supone mucho menos tiempo que una reforma convencional y no hace falta irse de casa porque no hay escombros.

¿Qué puedes hacer con la obra seca?

Es cierto que existen algunas limitaciones, pero con ella puedes hacer muchas cosas: cambiar suelos, pintar paredes, fabricar una estantería o incluso renovar fachadas. Todo depende de tus objetivos y de los materiales que uses, entre los que se encuentran:

  • Pladur: muy venerado por su versatilidad. Con él, podemos construir muebles, estanterías, librerías, puertas y repisas. El pladur lo podemos encontrar en grosores muy diferentes y es muy fácil de montar. Otra de sus ventajas es que lo podemos pintar del color deseado.
  • Tarima flotante: permite colocar cada lama sobre el suelo original, haciendo que su instalación sea muy rápida.
  • Paneles metálicos: están formados por una chapa metálica y tienen la ventaja de que se pueden instalar sin necesidad de retirar lo anterior, así evitamos que se levante suciedad o polvo.
  • Madera: contribuye a crear ambientes muy cálidos y también es muy sencilla de colocar. Presenta una gran variedad de opciones como los tableros OSB con los que podemos crear soluciones de almacenaje o paneles divisorios; también la madera natural, los laminados o los tableros DM.
  • Vinilos y linóleo: son dos tipos de materiales perfectos para recubrir superficies o suelos sin necesidad de quitar el suelo original. Además, hay una gran variedad de estampados e imitación de texturas que te permitirán jugar con la decoración y el espacio.
  • Papel pintado: es otro de los grandes descubrimientos. Ahora, podemos incluso apostar por él en cuartos de baño y cocinas, ya existen algunos modelos aptos para aquellas estancias donde la condensación de humedad es mayor.

 

¿Quieres hacer una obra seca y no sabes por dónde empezar?

Lo primero que necesitas es hacer un presupuesto de cada una de las partidas y luego analizar cuáles son tus prioridades (suelo, paredes, mobiliario, decoración…). Preguntas que deberás responder antes de lanzarte a la aventura. Aquí te damos algunos consejos que te pueden servir de inspiración:

  • En el salón: te encanta la literatura y quizá una librería a medida pueda resolver el problema de almacenamiento de libros que tienes repartidos por toda la casa. Las placas de pladur están hechas de cartón y yeso y son una solución perfecta a este problema, ya que aprovechan al máximo el espacio y se pueden cortar, moldear y pintar.
  • En la cocina: tienes la necesidad de cambiar los azulejos, tienen una cenefa muy antigua y quieres perderla de vista, pero el engorro que supone quitar los viejos por los nuevos no te atrae nada. ¿Por qué no los pintas? Existen pinturas especiales para pintar sobre los azulejos que te aseguran que estos queden perfectamente cubiertos tras varias capas. ¡Estrenarás cocina por muy poco dinero y en tan solo 24 horas!
  • A una cocina aburrida también le puedes dar otro aire apostando por un suelo vinílico. Son todo ventajas: es fácil de instalar, muy seguro y super higiénico.
  • En el dormitorio: si necesitas sentir la madera en tus pies, la laminada te aporta una gran calidez y no hace falta que elimines el suelo original. A la hora de elegir la dureza, lo ideal para una casa es AC4, sobre todo si tienes niños.
  • Las puertas de tu casa son muy antiguas y quieres cambiarlas, apúntate a la obra seca y en un día estrenarás puertas. Primero, líjalas y después aplica dos capas de pintura en cada una de ellas. Te habrás gastado solo entre 50 y 60 euros por puerta.
  • Los tableros de fibra orientada o también llamados OSB tienen la ventaja de aportar un toque muy natural y los puedes utilizar para separar ambientes. Su bajo precio y sus ilimitadas posibilidades hacen de él un perfecto aliado para habitaciones infantiles, salones o dormitorios.
  • En el baño, a veces hay dificultades para almacenar todo lo que tenemos: toallas, productos higiénicos, algún juguete de los niños para la bañera… Un mueble auxiliar resolvería nuestras necesidades de almacenaje en tan solo unos minutos. Muy fácil: lo puedes encastrar o clavar a la pared y ya lo tienes solucionado.
Etiquetas