La elección de los muebles que van a conformar nuestra casa la tomamos con extremada cautela. Hay que elegirlos bien, al igual que los productos de limpieza, y es que la atención y mantenimiento habitual de los muebles, pueden asegurar su belleza por muchos años. Para crear un mejor ambiente para ellos, te damos unos consejos.
La madera de los muebles es susceptible a parte de arañazos y manchas accidentales, a la luz natural, humedad y polvo. El sol directo o la abundancia de luz provoca que el color de la madera se deteriore. Por ello es importante que si nuestros muebles están expuestos a la luz natural, intentemos protegerlos cerrando las ventanas con estores o cortinas. Además evita poner los muebles muy pegados a los radiadores ya que la sequedad ambiental también les perjudica.
Antes de utilizar cualquier tipo de producto, es importante probarlo previamente, en una esquinita o zona poco visible para asegurar que no deteriora el color. Nosotros te recomendamos que utilices simplemente una gamuza antiséptica para atrapar el polvo y que una vez cada quince días, aproximadamente, usemos sobre la superficie un producto específico de madera. Y una vez al año aplicar una cera nutritiva sin silicona. Si la madera es lacada, con la gamuza para el polvo será suficiente.
Protege tu mueble de roces. Si vas a colocar objetos encima, pega fieltro en la superficie de estos (sin que se aprecie). Es una discreta alternativa para proteger el mueble de rozaduras.
Aun así, por muchas precauciones que tomemos, los muebles pueden sufrir pequeños accidentes, que podemos disimular con pequeños truquitos. Apunta:
Para los arañazos en la madera, mezcla aceite de oliva con vinagre hasta obtener un fluido que podrás aplicar a las rozaduras. Aplícalo y frota en el sentido de la veta con un paño suave. Si sigue notándose pásale una manita de cera del mismo color de la madera.
Muchas veces usamos productos inadecuados que hacen que nuestra madera pierda el brillo (comprueba antes de usarlos que no llevan silicona). Para recuperar el brillo aplica con una esponja un mezcla de alcohol, aceite de linaza y limón (en partes iguales). Seca muy bien y frota por último con una gamuza suave.
Aplica estos consejos y consigue que tus muebles se mantengan bonitos durante años.