Los servicios de bomberos en España registraron en 2013 más de 100.000 incendios en viviendas, un número muy elevado debido, según Tecnifuego-Aespi (patronal del sector de equipos contra incendios), a que los domicilios han ido acumulando cada vez más aparatos eléctricos, maderas (parqués y tarimas) y enseres inflamables (muebles y textiles).
Es vital ser consciente de este riesgo y tomar las medidas adecuadas para reducirlo, no sólo en las viviendas particulares, sino en cada edificio residencial. Primero con una labor de prevención y después con la instalación de sistemas de detección y extinción.
Medidas preventivas
La Dirección General de Protección Ciudadana ofrece estos consejos:
En la cocina:
- Revisar los conductos de evacuación de humos de las campanas extractoras.
- No dejar recipientes en el fuego sin vigilancia.
- No tapar las rejillas de ventilación.
Instalación eléctrica:
- No sobrecargar los enchufes con múltiples dispositivos.
- No cubrir lámparas incandescentes con tejidos o papeles.
- No cubrir los cables eléctricos con alfombras, mantas u otros elementos combustibles y poco disipadores del calor.
- Garantizar una buena ventilación de los electrodomésticos.
- Hay que comprobar que el diferencial general y el cuadro general de distribución se encuentran en buen estado. En caso de incendio, hay que cortarlos.
Instalación de gas:
- Revisiones periódicas para comprobar que la instalación, tanto en el domicilio como en el edificio, está en perfectas condiciones.
- Si se detecta olor a gas, no encender mecheros ni cerillas, ni accionar ningún interruptor eléctrico. Se debe cerrar la llave de paso.
- Revisar que todos los aparatos de gas estén apagados y cerrados.
Sistemas de detección y extinción
Los expertos de Tecnifuego-Aespi recomiendan instalar algunos de estos sistemas contra incendios en viviendas, zonas comunes y garajes:
- Extintores. No son obligatorios en las zonas comunes de los edificios de viviendas construidos antes de 1996, pero se exigen en los construidos después. Son imprescindibles en zonas de trasteros y garajes con una capacidad de cinco o más vehículos.
- BIE o bocas de incendio. Más eficaces que los extintores ya que consiguen un caudal abundante e inagotable. Aconsejable para portales, pasillos, trasteros y garajes.
- Rociadores automáticos. Un detector de humo o calor activa automáticamente difusores de agua instalados en el techo para sofocar el incendio. Un sistema más complejo y caro.
- Sistemas de detección. Fáciles de instalar y baratos, detectan humo o calor y avisan con alarmas sonoras y visuales.
- Sistemas de control de humos en zonas comunes y garajes. Mantienen las vías de paso y evacuación limpias de humo inyectando aire fresco y aumentando la presión.
- Puertas cortafuegos. Aislan las salidas de emergencia y los accesos al edificio de las llamas y el humo.
- Señalización y luces de emergencia. La falta de electricidad y el humo en un incendio disminuyen la visibilidad, por lo que en los edificios deben estar bien indicadas las salidas con grupos electrógenos autónomos.
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