Los hogares afectados por humedades incrementan el consumo de calefacción hasta un 30%, según un estudio realizado por la empresa especializada Murprotec. Además, el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) estima que el precio de las viviendas que sufren este defecto disminuye hasta un 35%.
Las humedades también generan un importante gasto. Los expertos de Murprotec calculan que el coste medio de reparar los daños es de unos 4.500 euros. Y eso sin contar los riesgos que suponen para la salud en forma de mohos y bacterias.
De modo que deberíamos cuidar las estructuras e instalaciones de la casa para prevenir su aparición. Las soluciones que hay que adoptar dependen del tipo de humedad al que nos podamos ver expuestos.
Humedad capilar
Los materiales de la cimentación, de los muros o los suelos que están en contacto con el terreno pueden llegar a absorber el agua del entorno y hacer que ascienda por capilaridad hacia el interior de la construcción. En ese caso suelen aparecer los clásicos desconchones en las paredes y el material de revestimiento termina por desmenuzarse.
Prevención: la única medida eficaz es realizar un buen aislamiento de todas las superficies exteriores con un mortero a base de cemento y resinas impermeabilizantes.
Humedad por filtración de lluvia
Está causada por grietas y malos cerramientos. Las manchas que provoca están delimitadas y aumentan o disminuyen con el mal tiempo.
Prevención:
- Reparar las grietas y fisuras de las fachadas.
- Mantener limpios y en buen uso los canalones, tuberías y desagües. Los atascos suelen dar lugar a roturas y derrames.
- Comprobar cada año el estado de tejados y azoteas. Renovar las tejas y utilizar telas asfálticas de larga duración.
- Sustituir las puertas y ventanas de materiales metálicos (se dilatan y contraen con facilidad) por otros que sean mejores aislantes, como el PVC.
- Evitar los portazos y los golpes fuertes de puertas y ventajas porque pueden dar lugar a grietas y, por tanto, a filtraciones.
Humedad accidental
Se suelen producir por roturas de tuberías o derrames. Las manchas que generan son concéntricas y se expanden según el agua se va acumulando.
Prevención: es difícil anticiparse a los accidentes, pero conviene conocer el material del que están hechas nuestras tuberías y la fecha en que se instalaron. El plomo (prohibido ahora por su carácter tóxico), el hierro y el cobre tienen una vida útil de no más de 20 años. Pasado ese tiempo, las roturas son probables, por lo que convendría plantearse cambiarlas.
Humedad por condensación
Se produce cuando la temperatura de una pared es inferior (en unos 2oC) al punto de rocío (la temperatura en que empieza a condensarse el vapor de agua) en cada estancia. Podemos comprobar si ocurre en nuestra casa pegando un trozo de papel de aluminio a la pared. Si aparece vaho en él, tenemos un problema.
Prevención:
- No darse duchas de agua caliente demasiado largas.
- Mantener cerradas las puertas de la cocina y los cuartos de baño, que son las estancias donde se genera más humedad.
- No tender la ropa húmeda dentro de las habitaciones o sobre los radiadores.
- Dejar un espacio entre la pared y los muebles para que haya circulación de aire.
- Eliminar las plantas de interior.
- Doble acristalamiento en las ventanas.
- Ventilar las habitaciones para reducir la humedad relativa.
- En los casos más graves (por ejemplo, en climas muy húmedos) instalar deshumidificadores.