Consejos para compartir piso

Equipo de Redaccion
Vivir en un piso compartido puede ser muy divertido, pero también muy estresante. Da igual que tus compañeros de piso sean amigos, conocidos o desconocidos; todos tenemos nuestras manías y formas de hacer las cosas. Por un lado están las zonas privadas, en las que poder hacer lo que cada uno quiera, y otra muy diferente son las zonas comunes en las que la convivencia obliga a llevar un orden. Aquí os dejamos algunos consejos para no morir en el intento de vivir a gusto compartiendo piso:

 

1.Tu habitación es tu templo, un lugar en el que poder aislarte y donde seguramente pasarás la mayor parte del tiempo. Por este motivo debes de cuidarlo y personalizarlo para sentirte como en casa: decóralo a tu gusto y disfruta del propio encanto que quieras darle, porque nadie mejor que tú sabe lo que quieres.

2. Zonas comunes: estas estancias son las que suelen generar pequeñas rencillas. Aunque sean zonas comunes, lo mejor es dividirlas para llevar un orden; por ejemplo, en la cocina lo mejor es que, si no se llega a un acuerdo o no os conocéis lo suficiente como para compartir, que cada uno disponga de diferentes estantes para guardar lo que necesite, no solo en la nevera sino también en las zonas de almacenaje o despensa. Además, si hay algo en lo que están de acuerdo todos aquellos que han compartido piso, es en que tener la comida en común no es muy buena idea: lo idea es que cada uno haga su compra y disponga de un espacio propio para su almacenaje, de modo que nadie pueda llevarse sorpresas desagradables. Y lo mismo recomendamos para el baño, en caso de que no se disponga de uno propio.

3. Limpieza: lo ideal es contratar a alguien que nos ayude con la limpieza de las zonas comunes. La convivencia puede complicarse de manera tan importante si vivimos rodeados de suciedad, que muchas veces es la mejor opción. Si no es posible, hay que comprometerse a limpiar un día de la semana, y puede establecerse un calendario con turnos para que todos sepan las tareas que tienen cada semana.

4. Invitados y fiestas consensuadas: a todos nos encanta que vengan a vernos a casa y, cómo no, organizar alguna fiesta. Pero es importante saber que no vivimos solos en la casa, ni en la comunidad. Por eso nuestra recomendación es que pidáis permiso al resto de inquilinos del piso, y organicéis quedadas y/o cenas en casa hasta las 11 o 12 de la noche. Piensa que siempre habrá un bar cerca donde continuar la fiesta. Eso sí, es importante que se quede todo recogido: a nadie le gusta levantarse en su casa, ir a desayunar y encontrarse todos los restos de la noche anterior

5. Gastos comunes: Cuidado con los meses de frío y calor extremos. No todos somos igual de frioleros / calurosos, e incluso puede que no se conviva con los compañeros en las mismas franjas horarias. En estos casos lo mejor es intentar mantener una temperatura constante en la casa, cerrar las puertas, etc.

Estos son solo algunos consejos básicos para que la convivencia no sea un infierno, pro el mejor que podemos daros es que haya comunicación entre los compañeros de piso: hablando se entiende la gente.

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