¿Buscando un nuevo hogar? ¿Pensando en mudarte? Si te vas a independizar o te estás planteando cambiar de vivienda porque tus circunstancias han cambiado y estás a la caza de una casa que se adapte a tus necesidades, muy posiblemente te encuentres ante la eterna disyuntiva: comprar o alquilar. ¿Cuál es la mejor opción ahora mismo?
Con la recuperación de la economía y del mercado inmobiliario, y con la confianza por parte del consumidor en máximos, la venta de viviendas está aumentando considerablemente (un 11,3% en el primer trimestre del año en comparación con el trimestre anterior, según datos de BBVA Research).
El mercado del alquiler, por su parte, también ha ganado terreno en los últimos años: en 2016 el 16,3% de los hogares vivía en régimen de alquiler frente al 14,5% de 2012, un porcentaje que, sin embargo, sigue siendo bajo en comparación con otros países europeos (en Alemania, por ejemplo, el 50% de las familias vive de alquiler).
En la decisión entre compra o alquiler entran en juego distintos factores culturales (en España, tradicionalmente, la cultura de compra ha sido dominante), personales y económicos. Atendiendo a estos últimos, del último informe Situación Inmobiliaria publicado por BBVA Research se desprende que, si bien en 1997 la decisión de comprar frente a alquilar fue más acertada en general, en 2007 se invirtieron las tornas.
¿Y que ocurre en 2017? Para acertar en la elección, como siempre, conviene estudiar los pros y los contras de todas las posibilidades. Estos son algunos de los aspectos más importantes que debes poner en tu balanza:
A favor de la compra:
– Las condiciones financieras favorables. Los tipos de interés hipotecario se mantienen en mínimos históricos (en torno al 2,2%) y el Euribor a 12 meses se cerró en junio en el -0,156%.
– Las expectativas. La vivienda tiene la particularidad de no ser únicamente un bien de consumo sino también un bien de inversión del que se puede obtener rédito mediante la venta posterior o el alquiler. Las expectativas generalizadas en este momento apuntan a que, superado el periodo de ajuste en el precio de la vivienda, ésta se revalorizará en el futuro.
– La subida del precio del alquiler y el consiguiente abaratamiento general de las cuotas hipotecarias en comparación con el mismo. Según datos de Fotocasa, el precio medio del alquiler en España al cierre del primer trimestre de 2017 había incrementado en un 9,5% respecto al mismo periodo del año anterior situándose en los 7,92 €/mes de media. La escasez de oferta y la baja profesionalización del sector son algunos de los factores que explicarían este hecho.
– La recuperación de las ayudas directas para la compra de vivienda que prevé el borrador de del Nuevo Plan Estatal de la Vivienda y que se habían eliminado en 2012.
– Las ventajas intrínsecas que otorga el derecho de propiedad sobre la vivienda, tales como la posibilidad de adaptarla a tu gusto o efectuar cualquier obra y reforma que estimes pertinente.
A favor del alquiler:
– La baja inversión inicial que conlleva un alquiler en comparación con la compra.
– La sencillez del trámite en comparación con todo el papeleo que supone la compraventa de una casa.
– La despreocupación respecto a algunas obligaciones que, generalmente, corren a cargo del propietario, tales como los impuestos, los gastos de comunidad o los de mantenimiento.
– Los mayores beneficios fiscales que, tradicionalmente, existen en España sobre el alquiler en comparación a los que existen sobre la compraventa y la previsión de que entren en vigor las nuevas ayudas al alquiler del mencionado Nuevo Plan Estatal de la Vivienda.
Ten en cuenta, además, que puedes valorar una tercera alternativa: el alquiler con opción a compra.
Ponderar todos estos puntos junto a aquellos factores que dependen de tus circunstancias personales te ayudará a tomar la decisión más acertada respecto a tu nueva vivienda.