Nueva York. Años 50. Asistimos al nacimiento de un nuevo tipo de vivienda: los lofts. Aquellos espacios diáfanos y prácticamente sin divisiones ofrecían comodidad y diseño. Se convirtieron en todo un icono para la sociedad americana que veía cómo surgían con fuerza en barrios tan conocidos como el Soho neoyorquino. Poco a poco, este tipo de vivienda comienza a extenderse por toda Europa y empieza a convencer a todas las clases sociales. Hoy en día, se han convertido en España en un tipo de vivienda muy deseada por parejas jóvenes y por familias, convirtiéndose en un nuevo estilo y filosofía de vida. ¿Quieres descubrir cómo sacar el mayor provecho a un loft?
Enamorarse de ellos es muy fácil
Los amantes de los espacios amplios y luminosos son los inquilinos perfectos de los lofts, porque recogen todas las necesidades que buscan y además representan una manera de vivir y una filosofía. De estilo contemporáneo, desgraciadamente no son un tipo de vivienda apta para todos los bolsillos. Sin embargo, crece cada vez más la tendencia de recuperar espacios olvidados y convertirlos en este tipo de viviendas: por ejemplo, un local, un garaje o una fábrica. Los resultados de estas reformas son realmente increíbles. A la hora de planificar cómo queremos afrontar la reforma es importante ponernos en manos de un profesional para que nos ayude a sacarle el máximo partido. Cuántas personas van a vivir en él, si habrá o no niños, si necesitamos tener una zona para el estudio o trabajo…Estas son algunas preguntas que debemos plantearnos antes de llenarlo de muebles.
Aprovechar la altura de los lofts
La gran ventaja que ofrecen es su doble altura, pues da sensación de amplitud en cualquier espacio. En este sentido, tendrás que distribuirlo teniendo en cuenta, no los m2, sino los de alto, e imaginar las diferentes estancias distribuidas por alturas. Por ejemplo, puedes convertir la parte superior en una zona de lectura o estudio, y cerrarla con cristales, o conectarla con la parte inferior a través de una barandilla. Este cerramiento puede llevar unos tres días y el precio medio es de 800€. Otra posibilidad que ofrecen es destinar la zona superior al dormitorio y área de descanso, aprovechando los techos abuhardillados o vigas de madera que muchas veces tienen este tipo de viviendas.
Luz natural que invada la vivienda
Una de los mayores puntos a favor de cualquier vivienda, y por tanto, también de éstas, es que sea luminosa. La luz natural aporta bienestar y sensación de calidez en nuestro hogar, pero a veces nuestra casa no es todo lo luminosa que desearíamos. Si es tu caso, no desesperes porque hay otros recursos que te ayudarán a conseguir mayor luz. Por ejemplo, apuesta por luces en los techos para que iluminen de forma homogénea cualquier espacio, y pon iluminación indirecta para crear diferentes ambientes: un rincón para la lectura, una zona de estudio o un salón para disfrutar con la familia.
Versatilidad del espacio
La gran ventaja de un loft es que puedes distribuir las estancias como desees. Sin apenas puertas ni paredes, las plantas se abren para ofrecer toda la libertad que puedas imaginar. Esto te permitirá jugar con el mobiliario y los elementos decorativos sin límites. Imagina un lienzo gigante en blanco que puedes decorar a tu antojo con cuadros de grandes dimensiones. Coloca un gran sofá chaise longue en el salón (pocos muebles más idóneos para dar sensación de modernidad) y una mesa de centro. No te hace falta nada más. La cocina puedes conectarla con el salón a través de una barra americana o una isla que haga las funciones de zona de trabajo y desayuno. Así es su filosofía: espacios que fluyen con naturalidad.
Estructura original a la vista
Uno de los grandes encantos que ofrecen es que gracias a su carácter industrial, podemos dejar algunos elementos de su estructura original a la vista, como paredes de ladrillo visto, vigas de madera en el techo o grandes ventanales. Todos estos elementos se pueden tratar de manera natural gracias a la pintura y tratamiento de los materiales. Así, conseguiremos combinar la estética industrial de este tipo de viviendas con su espíritu contemporáneo.
Acierta con la gama cromática
Elegir los colores adecuados para decorar cualquier vivienda es fundamental a la hora de conseguir una vivienda más acogedora y luminosa. Por eso, antes de decidir los colores de tu pared, ten en cuenta lo siguiente: el blanco es un color muy luminoso y refleja la luz natural, haciendo que los espacios parezcan más amplios. El beige es un color que aporta mucha calidez, los tonos tierra son acogedores y el gris claro aumenta la luminosidad si lo combinamos con los complementos adecuados