No queda nada de la residencia original que en 1792 mandó construir George Washington. Su coste, desorbitado para la época, fue de 232.372 dólares. No duró mucho: tropas británicas la incendiaron en 1814. Sobre aquella reconstrucción se realizaron en las siguientes décadas diferentes ampliaciones y reformas, hasta concluir la actual residencia, de 5.000 m2, a los que hay que sumar otros 67.000 m2 de terreno. Por ejemplo, el Despacho Oval no se construyó hasta la reforma que se llevó a cabo en 1934.
Pero estos son solo datos. Para conocer la residencia más famosa del mundo hay que visitarla. Te proponemos un recorrido por el interior de la Casa Blanca, a través de sus dependencias públicas y privadas, y también por sus lugares secretos.
Desde la entrada principal, en el 1600 de Pennsylvania Avenue, se accede a los impresionantes jardines y las zonas de ocio externas. Cuenta con una pista de tenis, otra de baloncesto, una bolera, un cine, un salón de belleza, una consulta médica, una floristería, una piscina y una zona para la práctica del golf.
Ya frente al edificio, se distinguen tres grandes áreas:
El ala este
Es la planta que se extiende desde el edificio central hacia la derecha. Allí se ubican las oficinas de la primera dama, un teatro y otras salas de uso doméstico.
El ala oeste
A la izquierda del edificio central. Es el corazón del poder político, en el que trabaja todo el equipo de asesores presidenciales y donde se encuentra el Despacho Oval. Dispone de dos salas principales: en la que se celebran las reuniones de gabinete y la llamada Sala de Situaciones, destinada a gestionar las crisis de Estado y las emergencias.
La residencia de la familia presidencial
El edificio central, de seis pisos (dos bajo la superficie), acoge las habitaciones privadas, además de una biblioteca, una sala de mapas, un solárium, varias salas de reuniones y los salones donde se celebran comidas de estado y otras ceremonias.
En los pisos inferiores se ubica la zona de servicio, que dispone de carpintería, lavandería y cocinas con capacidad para preparar comidas para 140 comensales y aperitivos para más de mil invitados. Siempre hay 13 personas de servicio trabajando las 24 horas del día.
En total, la Casa Blanca cuenta con 132 dormitorios, 35 baños, 28 chimeneas, siete ascensores y ocho escaleras. Es esta relación no se incluyen las dependencias del Presidential Emergency Operation Center, un formidable búnker a varios metros bajo la residencia en el que el presidente, su familia y el gabinete pueden refugiarse en caso de un ataque.