Cómo dividir un local comercial en trasteros con Haya

Equipo de Redaccion

Dividir un local grande en trasteros puede ser una opción que puede ser rentable dependiendo, fundamentalmente, de la localización del mismo y de la demanda de servicios de almacenamiento en la zona. Es una alternativa a considerar en aquellos casos en los que el local tenga difícil salida en el mercado del alquiler porque, por ejemplo, esté situado en una calle poco transitada o en una zona eminentemente residencial. También es una opción viable para locales comerciales que no se encuentren a pie de calle (sótanos o áticos, por ejemplo).

Trasteros: un sector con demanda creciente

El sector de los trasteros de alquiler es un sector en auge (sobre todo en las grandes ciudades) fruto del cóctel de una economía de consumo junto a los precios del alquiler y del metro cuadrado de la vivienda en propiedad. Hoy en día se encuentran trasteros en periferia y además en los centros de las grandes ciudades, y el negocio se diversifica, yendo desde el auto almacenamiento (self storage, por su denominación en inglés), hasta servicios combinados que aúnan el almacenamiento con la entrega a domicilio de alguno de los objetos almacenados, previa solicitud.

Con estas perspectivas, convertir en trastero un local en propiedad es una opción a considerar a la hora de llevar a cabo una inversión inmobiliaria. Haya Real Estate cuenta con un catálogo de locales que pueden facilitar la labor de negocio, para uso particular y también profesional.

Entre ellos, destacan los siguientes activos:

  • En Torrejón de Ardoz (Madrid), un local comercial en un barrio de nueva creación por solo 28.600 euros. Muy próximo a Parque Europa y muy cercano a redes de transporte, como Cercanías.
  • En Burjasot (Valencia), un local en venta rebajado al 57%, por 115.200 euros. Situado en el centro de la ciudad, con todos los servicios al alcance, y cerca de las salidas con la CV-30 y la CV-35.
  • En Terrasa (Barcelona), se encuentra disponible un local de 52 m2 para almacenaje por 12.200 euros.
  • Y en Barcelona, un local para trasteros de 204 m2 por 184.100 euros, con un 66% de descuento aplicado al precio actual.

División: ¿es posible?

¿Es posible convertir un negocio de trasteros? En la mayoría de los casos, sí lo es. Eso sí, es necesario cumplir algunos requisitos y llevar a cabo algunos trámites:

  • Conseguir la licencia municipal. Para comenzar con el proceso, se deberá presentar en el ayuntamiento un proyecto para el cambio de uso que se adecúe a la normativa municipal en cada caso. Por razones obvias, los requisitos para construir trasteros son mucho menos restrictivos que las condiciones a cumplir para convertir un local en vivienda o para adaptarlo a un negocio de restauración, por ejemplo.
  • Además, se debe conseguir la autorización de la comunidad de propietarios por mayoría, con la excepción de que los estatutos permitan la división de locales expresamente, lo que no es muy habitual.
  • Una vez aprobado el proyecto y con autorización de la comunidad, sólo queda ejecutarlo.

¿Es rentable convertir un local en un negocio de trastero?

Antes de lanzarse a solicitar el cambio de uso y a reformar el local, conviene hacer un estudio de viabilidad de la inversión que arroje luz sobre la rentabilidad potencial del proyecto y su plazo de amortización. Para ello, los factores más importantes a tener en cuenta son:

  • La situación y ubicación del local
  • El ratio de población de la zona
  • La competencia

A partir del análisis de estos puntos se podrán establecer los precios del servicio y prever el futuro nivel ocupación y su estacionalidad. Además, a la hora de diseñar la distribución del trastero, es también posible optar por varias alternativas, existiendo en el mercado cada vez sistemas más complejos de seguridad y acceso, que aunque puedan suponer un esfuerzo extra en la inversión inicial suponen en contrapartida un ahorro de costes a largo plazo en la gestión: otra decisión a ponderar. Existen en el mercado empresas especializadas en convertir locales en guardamuebles y en la instalación de trasteros tradicionales o de última generación que, además, pueden ayudar con la tramitación de los permisos.