Coche eléctrico: ¿cómo lo adapto dentro de mi garaje?

Equipo de Redaccion

Si estás pensando en renovar tu coche con casi toda seguridad, procura que el coche eléctrico esté entre tus opciones. Además del obvio componente medioambiental de conducir un coche con cero emisiones, la compra de un coche eléctrico está incentivada con ayudas directas y con libertad de circulación y estacionamiento en las ciudades. La oferta cada vez es mayor, la electricidad es más barata que la gasolina y también son menores los gastos de mantenimiento de estos vehículos.

Ahora bien, a nadie se le escapa que, de forma similar a como un coche tradicional reposta en una gasolinera, un coche eléctrico debe contar con la infraestructura adecuada para ser recargado, idealmente, durante la noche, aprovechando las tarifas valle. Para ello, es necesario tener un punto de recarga en el garaje y puede que en este punto surjan algunas dudas. ¿Cómo instalarlo? ¿Puedo hacerlo si mi garaje es comunitario? En este post, las despejamos.

Unas nociones básicas

En primer lugar, hay que tener en cuenta que no todos los vehículos cuentan con el mismo sistema de carga ni el mismo conector ni aceptan los mismos rangos de potencia. De hecho, los modelos se cuentan por decenas. Respecto al tipo de carga, por la potencia utilizada y el tiempo invertido, se habla de carga rápida, semi-rápida (los puntos públicos están pensados para estos dos tipos) o carga lenta. Esta última es la que se realizaría mientras el coche duerme en garaje por la noche: 8 horas deberían de ser suficientes para cargar una batería completa de cualquier modelo.

Un punto de recarga en un garaje privado

Aunque un coche eléctrico puede recargarse en un enchufe normal utilizando un adaptador, esta opción no es la más recomendable. De hecho, debería utilizarse únicamente en casos puntuales ya que la potencia de carga en este caso será más baja que la recomendable (y, por tanto, una carga completa también requerirá más tiempo).

Lo aconsejable, en este caso, es instalar una estación de recarga compatible para el vehículo en cuestión que, para cumplir con la normativa, deberá instalarse en un circuito eléctrico exclusivo.

¿Y si mi garaje es comunitario?

Si el garaje es comunitario y hay que realizar la misma instalación, pueden surgir dudas sobre si la junta de propietarios debe aprobarla antes de proceder. Pues bien, la respuesta es que actualmente y gracias a una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal para promover la compra de coches eléctricos, la comunidad únicamente debe ser informada, por lo que valdría con hacer llegar un escrito al presidente de la comunidad o al administrador de la finca.

La normativa vigente exige, además, que los nuevos garajes cuenten con una preinstalación, lo que facilitará la ejecución de la instalación del punto de recarga. La gran mayoría, sin embargo, no cuentan con esta preinstalación, así que la mayor o menor dificultad a la hora de ejecutar la instalación de un punto de recarga en un garaje comunitario dependerá en gran medida de la instalación eléctrica preexistente. Respecto a la factura eléctrica, obviamente, será el que utilice el punto de recarga quién se haga cargo del coste de la energía consumida, para lo que existen diferentes métodos, como instalar un contador o derivar la instalación individual hasta la plaza de garaje. Optar por una u otra alternativa dependerá del caso concreto.

¿Y si no tengo garaje?

Si estás pensando en adquirir un coche eléctrico, pero no cuentas con garaje, debes asegurarte de contar con una estación de carga a tu alcance. Aunque cada vez existen más puntos de recarga, tanto en garajes públicos como callejeros (incluso muchas empresas los están instalando en los aparcamientos de sus empleados), dependiendo de la zona en la que vivas, encontrar uno de ellos puede suponer todo un reto.

Si aún así, se quiere comprar un coche eléctrico, algunas recomendaciones: asegurarse que el vehículo adquirido admite la carga rápida y es compatible con los puntos de recarga que se tenga al alcance, controlar la infraestructura eléctrica en los lugares a los que se vaya a viajar o desplazarse (hay aplicaciones móviles muy útiles en este sentido) y ser muy organizado se hace obligatorio. Eso sí, es de esperar que la situación mejore y que los puntos de recarga proliferen en los próximos años, entre otras cosas porque la ley exige su presencia en aparcamientos públicos.

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